La Corte Interamericana de Derechos Humanos dice que Perú ‘debe abstenerse’ de liberar a Alberto Fujimori de prisión.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a Perú a no liberar al expresidente Alberto Fujimori, diciendo que la decisión del mes pasado de restablecer un indulto presidencial no dio suficiente peso al derecho a la justicia de las víctimas de Fujimori.
La resolución de la CIDH publicada el viernes anula la máxima Corte Constitucional de Perú, que había dictaminado el 17 de marzo que permitía la liberación de Fujimori por motivos “humanitarios”.
Fujimori, presidente de 1990 a 2000, cumple una condena de 25 años desde 2009 por dos masacres cometidas por escuadrones de la muerte del ejército durante su presidencia.
Veinticinco personas, incluido un niño, fueron asesinadas en las supuestas operaciones “antiterroristas” en 1991 y 1992.
La Corte Constitucional de Perú restableció el mes pasado un controvertido indulto presidencial de 2017 para Fujimori por problemas de salud que ya había sido revocado en parte debido a decisiones emitidas por la CIDH con sede en Costa Rica.
Sin embargo, la CIDH le dijo a Perú a fines de marzo que se abstuviera de liberar a Fujimori hasta que pudiera revisar el asunto. Su nueva decisión cierra la puerta a que el divisivo exlíder salga de prisión por ahora.
“El Estado de Perú debe abstenerse de ejecutar la sentencia dictada por la Corte Constitucional de Perú el 17 de marzo de 2022, que restablece los efectos del indulto por razones humanitarias otorgado a Alberto Fujimori el 24 de diciembre de 2017”, dijo el tribunal este viernes. .
Perú ha dicho que acataría cualquier decisión de la CIDH.
Si bien Fujimori es aclamado por haber restaurado la estabilidad económica y derrotado al grupo armado maoísta Sendero Luminoso, también fue condenado por sus métodos violentos, incluido el uso de escuadrones de la muerte y el envío de militares para cerrar el Congreso y el poder judicial en 1992.
Su administración también está acusada de esterilizar a la fuerza a mujeres peruanas con el pretexto de un programa de planificación familiar, mientras que el expresidente también ha enfrentado acusaciones de corrupción.
Los manifestantes tomaron las calles de la capital, Lima, luego de la decisión de la Corte Constitucional el mes pasado, pidiendo al gobierno que se asegure de que Fujimori permanezca tras las rejas durante toda la duración de su sentencia.
Muchos manifestantes también criticaron al exdirigente por no reconocer sus crímenes ni disculparse con sus víctimas.
La familia de Fujimori ha presentado varias solicitudes para su liberación por motivos de salud, pero todas han sido rechazadas.
Su hija Keiko Fujimori, que ha perdido tres segundas vueltas en las elecciones presidenciales, dijo el año pasado que perdonaría a su padre si resultaba elegida.
Fue derrotada en junio por el exlíder del sindicato de maestros de izquierda Pedro Castillo y ahora enfrenta un proceso judicial por acusaciones de financiamiento ilegal de campañas en sus fallidas candidaturas presidenciales de 2011 y 2016.