Por Kimberly Hayek
Estados Unidos ha presentado un proyecto de resolución dentro del Consejo de Seguridad de la ONU destinado a poner fin a las sanciones contra el presidente sirio Ahmed al-Sharaa, líder del grupo político y militante islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS).
La propuesta se produce antes de la reunión prevista de al-Sharaa con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca, prevista para el próximo lunes.
El Consejo de Seguridad ha aprobado periódicamente exenciones de viaje para al-Sharaa este año, lo que significa que la reunión de la Casa Blanca no depende del resultado de la propuesta estadounidense.
El proyecto de resolución, visto por Reuters el martes, también aboga por la derogación de las sanciones contra el Ministro del Interior de Siria, Anas Khattab.
Las sanciones de la ONU incluyen prohibición de viajar, congelación de activos y embargo de armas.
No está claro cuándo se podría realizar una votación sobre el proyecto. Al menos nueve de los 15 constituyentes del consejo deben votar a favor de la propuesta para que sea promulgada. Sin embargo, Rusia, China, Estados Unidos, Francia y el Reino Unido tienen cada uno un veto.
Washington lleva muchos meses instando al Consejo de Seguridad a que ponga fin a las sanciones contra el régimen de Siria.
El presidente Bashar al-Assad fue derrocado en diciembre de 2024 después de que militantes liderados por HTS ganaran efectivamente una guerra civil de 13 años en el país.
El país ha languidecido desde mayo de 2014 en la lista de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU dirigidas a los afiliados de Al Qaeda e ISIS.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció la visita de al-Sharaa a la Casa Blanca en una rueda de prensa el martes.
«Cuando el presidente estaba en Medio Oriente, tomó la decisión histórica de levantar las sanciones a Siria para darles una oportunidad real de lograr la paz, y creo que la administración hemos visto buenos avances en ese frente bajo su nuevo liderazgo», dijo Leavitt.
En julio de este año, Trump rescindió las sanciones unilaterales de Estados Unidos a Siria mediante una orden ejecutiva, diciendo que era “una oportunidad de grandeza” para el pueblo sirio, pero mantuvo las sanciones a Assad y otros líderes.
La administración Trump también revocó la designación de organización terrorista extranjera para HTS.
Los observadores de la ONU dijeron que no hay vínculos activos entre Al Qaeda y HTS en un informe de julio.
Trump se reunió por última vez con al-Sharaa a mediados de mayo en la capital de Arabia Saudita, Riad, donde el presidente estadounidense instó al líder sirio a unirse a los Acuerdos de Abraham. Según la Casa Blanca, Trump también pidió a al-Sharaa que “le dijera a todos los terroristas extranjeros que abandonaran Siria, deportara a los terroristas palestinos, ayudara a Estados Unidos a prevenir el resurgimiento de ISIS y asumiera la responsabilidad de los centros de detención de ISIS en el noreste de Siria”.
El 22 de septiembre, al-Sharaa se dirigió a la Asamblea General de la ONU (la primera vez que un presidente sirio lo hacía desde 1967), donde pidió un alivio total de las sanciones y destacó las necesidades de reconstrucción de su país.
Reuters y Emel Akan contribuyeron a este informe.


























