El primer ministro Fumio Kishida indicó el jueves que aún no está claro cuándo Japón y Corea del Sur pueden aprovechar una reunión entre sus líderes con una cumbre formal, un movimiento simbólico para mejorar los lazos bilaterales que se han desgastado durante mucho tiempo por cuestiones históricas y territoriales.
“No se ha decidido nada por el momento”, dijo Kishida en una conferencia de prensa en Nueva York sobre las perspectivas de una cumbre con el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, un día después de que los líderes celebraran su primera reunión en persona.
Ambos gobiernos caracterizaron las conversaciones como informales. La reunión se llevó a cabo a puerta cerrada y duró unos 30 minutos.
Los dos líderes de los países vecinos de Asia Oriental acordaron restablecer relaciones bilaterales sólidas durante su reunión al margen de la sesión anual de la Asamblea General de la ONU, según sus gobiernos.
Kishida y Yoon también compartieron graves preocupaciones sobre las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte, y se comprometieron a mejorar la cooperación para abordar los problemas relacionados con Pyongyang, dijeron los dos países.
Los lazos entre Tokio y Seúl se han deteriorado durante aproximadamente los últimos tres años por cuestiones laborales y territoriales en tiempos de guerra, alcanzando el peor nivel en décadas bajo la administración del predecesor de Yoon, Moon Jae In. Yoon asumió el cargo en mayo.
Los líderes de Japón y Corea del Sur tuvieron una última cumbre formal cara a cara en diciembre de 2019.
En la conferencia de prensa, Kishida también mostró su voluntad de celebrar una cumbre con el presidente chino, Xi Jinping, y dijo que Tokio y Beijing “considerarán y organizarán formas específicas de diálogo”.
Los líderes de Japón y China no han sostenido conversaciones en persona desde diciembre de 2019, ya que los dos países siguen en desacuerdo sobre las Islas Senkaku, un grupo de islotes del Mar de China Oriental administrados por Japón pero reclamados por China, así como por las crecientes preocupaciones sobre el Estrecho de Taiwán.
Las tensiones por Taiwán han aumentado luego de un viaje de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, a principios de agosto a la isla democrática autónoma, que Beijing considera una provincia separatista que se reunirá con el continente, por la fuerza si es necesario.
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Categoría: Japón, Corea