El crecimiento de la ciudad-estado se desaceleró drásticamente en el cuarto trimestre, nublando las perspectivas para 2023.
La economía de Singapur ha crecido más de lo esperado en 2022, según cifras del gobierno.
La economía de la ciudad-estado del sudeste asiático creció un 3,8 por ciento el año pasado, según mostraron el martes cifras preliminares del Ministerio de Comercio e Industria. El gobierno había pronosticado un crecimiento del 3,5 por ciento, por debajo del 7,6 por ciento en 2021.
El crecimiento, sin embargo, se vio lastrado por una contracción del 3,0 por ciento en el sector manufacturero clave en los últimos tres meses del año.
El crecimiento en el cuarto trimestre fue del 2,2 por ciento, muy por debajo del 4,2 por ciento de julio a septiembre, según los datos.
Las exportaciones de chips de computadora y otros productos se han visto afectadas por una demanda global más débil provocada por una inflación creciente y fuertes aumentos en las tasas de interés.
El desempeño económico de la ciudad-estado a menudo se considera un barómetro útil del entorno global debido a su dependencia del comercio con el resto del mundo.
La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, advirtió el domingo que 2023 será un «año difícil» para la economía mundial, y se espera que un tercio de las economías estén en recesión.
El primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, advirtió en su mensaje de Año Nuevo que se espera que el crecimiento este año disminuya a entre el 0,5 y el 2,5 por ciento.
“El panorama internacional sigue siendo problemático. El conflicto entre Rusia y Ucrania continúa, sin un buen resultado a la vista”, dijo.
Capital Economics dijo que es probable que la economía tenga problemas, lo que significa que es poco probable que la Autoridad Monetaria de Singapur ajuste la política monetaria en 2023.
El banco central endureció su política monetaria basada en el tipo de cambio cuatro veces el año pasado para combatir las presiones inflacionarias desenfrenadas.
“De cara al futuro, creemos que es probable que el crecimiento se debilite aún más. Es probable que las exportaciones caigan aún más si, como esperamos, la economía global entra en recesión en 2023”, dijo Capital Economics.
“Es probable que las tasas de interés elevadas, la disminución de los ahorros de los hogares y la alta inflación arrastren la demanda interna”.