Funcionarios de la República Democrática del Congo dijeron el lunes que se habían aumentado las medidas de seguridad antes de la visita del Papa Francisco a la capital del país, Kinshasa.
Varios distritos de Kinshasa han sido acordonados para proteger al pontífice y su delegación papal durante la visita.
Además de la policía local y el ejército, el país ha pedido el apoyo de los servicios de seguridad del Vaticano y del FBI estadounidense, dijo a dpa el portavoz del gobierno, Patrick Muyaya.
El Papa Francisco visitará el Congo y Sudán del Sur durante su viaje internacional de seis días que comienza con su llegada el martes a Kinshasa, el Papa planea permanecer en Kinshasa hasta el viernes.
Lo más destacado de la visita será una misa al aire libre el miércoles en la base aérea militar de N’Dolo.
El arzobispo de Kinshasa, Fridolin Ambongo, espera que más de un millón de personas asistan al servicio, mientras que otros han estimado que pueden asistir hasta dos millones de creyentes.
La Iglesia Católica Romana tiene una influencia significativa en el Congo, un país del este de África de unos 100 millones de habitantes.
La iglesia ha ayudado a dar forma a la historia del país y sigue ejerciendo una gran influencia en las decisiones políticas.
La visita del Papa Francisco ha suscitado esperanzas, particularmente en las regiones del este del país asoladas por la crisis, donde recientemente se han intensificado los enfrentamientos violentos entre los grupos rebeldes y el gobierno.
Según la agencia de refugiados de la ONU, hay alrededor de 5,5 millones de personas desplazadas en el Congo que han sido expulsadas de sus hogares por conflictos o desastres.
El Papa tiene previsto reunirse con algunos de ellos durante su estancia en el país.
Está previsto que el Papa Francisco parta del Congo hacia la capital de Sudán del Sur, Juda, el viernes, donde se espera que permanezca hasta el domingo.