Roman Reigns es el Jefe Tribal y se dirige a WrestleMania con el tanque lleno de gasolina. Luchará contra Cody Rhodes con el título universal indiscutible de la WWE en juego, y tuvo que evitar todo tipo de distracciones en el camino, incluidos los celos de sus compañeros.
Roman Reigns todavía está en la buena racha que ha tenido durante dos años. The Head of the Table pasó por alto en la lista de WWE, formando Bloodline en el camino. Cuando se trata de lo que los demás piensan de él, tiene que afinarlo para concentrarse en su propia misión.
Mientras hablaba con Ariel Helwani, Roman Reigns explicó que no se pone a disposición de ningún tipo de celos que pueda surgir en su camino.
“No me pongo a su disposición. Es una de esas cosas en las que, si estuviera sucediendo, me enteraría, y si estuviera sucediendo, lo invitaría a mi cara y nunca llegaría”.
Roman Reigns todavía continúa con el legado de su familia, y esa es una de las principales preocupaciones del Jefe Tribal. Solo el tiempo dirá cuánto tiempo más reinará sobre WWE, pues WrestleMania podría ser un punto de inflexión.
Con los rumores de un horario de medio tiempo y una posible pausa en el horizonte, es posible que los fanáticos deban reconocer a Roman Reigns mientras puedan. El resto de la lista podría estar celoso de la situación de Roman Reigns, pero necesitaba luchar por ese lugar y superar todo lo que tenía delante en el camino.
¿Cuál es su opinión sobre la reserva actual de WWE de Roman Reigns? ¿Es The Bloodline la mejor saga que ha producido WWE? ¡Suena en los comentarios!