El ex primer ministro sudanés, Abdalla Hamdok, hace un llamado a la comunidad internacional para que mantenga la presión sobre las partes en conflicto en el conflicto de Sudán. Hamdok dice que el tipo de compromiso que permitió la evacuación de extranjeros podría ayudar a lograr una tregua duradera. Habló durante el fin de semana de la Gobernanza de Mo Ibrahim de 2023 en Kenia.
Respondiendo a las preguntas de Mo Ibrahim, el fundador de la Fundación Ibrahim, Hamdok dijo que un enfoque fuerte y unificado por parte de la comunidad internacional ayudaría a poner fin a los combates militares en Sudán, que él considera sin sentido.
Según el ex primer ministro, es crucial asignar roles claramente definidos a los militares, que dijo deben mantenerse alejados de la política.
Hamdok fue derrocado en un golpe de estado en octubre de 2021 y sostiene que no se puede confiar en la configuración actual.
Esta semana, el enviado de la ONU para Sudán, Volker Perthes, pidió a las facciones militares rivales que se adhieran plenamente al alto el fuego acordado. Dijo que el comandante militar de Sudán, el general Abdel Fattah al Burhan, y el líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido, Mohamed Hamdan Dagalo, parecen estar «más cerca de las negociaciones» de lo que han estado», aunque Burhan informó a los medios que «no se sentaría en la misma mesa que el líder de la ‘rebelión’”.
Ambas facciones militares han defendido su postura. El ejército de Sudán sostiene que el despliegue de tropas de las RSF en partes del país es ilegal. En un comunicado el sábado, Dagalo dijo que las RSF siguen comprometidas con un alto el fuego y están trabajando para abrir corredores para los residentes y no residentes de Sudán.
Sin embargo, los ciudadanos se quejaron en las redes sociales de que las Fuerzas de Apoyo Rápido de Dagalo allanaron sus casas y robaron dinero, oro y otras posesiones. VOA no pudo confirmar de forma independiente las afirmaciones.
Más de 500 personas han muerto y más de 4.000 han resultado heridas, según Naciones Unidas, en el conflicto entre el ejército de Sudán y la fuerza paramilitar del país que entra en su tercera semana.