El martes 6 de junio, México bajó el nivel de alerta sobre el volcán Popocatépetl luego de más de dos semanas de erupciones de gas y ceniza llamando la atención de quienes viven a su sombra y de personas de todo el mundo.
La montaña de 17,797 pies (5,425 metros) a solo 45 millas (unos 70 kilómetros) al sureste de la Ciudad de México y conocida cariñosamente como “El Popo”, había esparcido cenizas sobre las ciudades a favor del viento durante días y animó a las autoridades a desempolvar sus planes de evacuación.
Unos 25 millones de personas viven dentro de las 60 millas de su cráter. Pero finalmente no se ordenaron evacuaciones y los expertos dijeron que las emisiones del aumento de la actividad en realidad hicieron menos probable una erupción catastrófica.
La Coordinadora Nacional de Defensa Civil, Laura Velázquez, bajó el nivel de alerta a la fase dos amarilla el martes por recomendación de un panel asesor científico, según un comunicado del gobierno. Había estado en la fase tres amarilla, solo un punto por debajo de una alerta roja en la escala estilo semáforo.
Los científicos dijeron que habían observado una ligera disminución en la actividad, incluida una menor caída de cenizas y menos rocas incandescentes disparadas al aire. La frecuencia e intensidad de sus exhalaciones han disminuido.
Velázquez había elevado el nivel de alerta a fase tres amarilla el 21 de mayo.
Fuente: OEM
El cargo México baja el nivel de alerta por el volcán Popocatépetl apareció por primera vez en Diario de México.