Según los informes, el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita abandonó una sesión informativa con su homólogo iraní durante el fin de semana debido a la presencia de una imagen del general iraní asesinado, Qassem Soleimani, en la pared.
Según el medio de comunicación de la oposición, Irán InternacionalEl ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, el príncipe Faisal bin Farhan Al Saud, y su delegación protestaron contra la imagen de Soleimani en la pared del salón del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán en la capital, Teherán, el sábado, donde ambas partes se habían reunido para una conferencia de prensa conjunta.
Bin Farhan luego no apareció en el podio saudita al darse cuenta de que la imagen iba a estar directamente detrás de él. Los iraníes trasladaron la sesión informativa a otra sala a petición de los saudíes.
Ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita @FaisalbinFarhanEl equipo de protocolo se negó a continuar con una conferencia de prensa en una sala con la foto de Qassem Soleimani colgada en la pared. Los iraníes encontraron rápidamente un espacio alternativo. pic.twitter.com/9Cc10ida2d
— Mohammed Alyahya محمد اليحيى (@7yhy) 17 de junio de 2023
El incidente fue confirmado por algunos medios de comunicación iraníes, y al día siguiente, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian -quien no criticó directamente la protesta de su homólogo saudí- fijado en Twitter que Soleimani era un símbolo de «unidad y hermandad entre el mundo islámico».
Llamar al general asesinado «el gran héroe en la lucha contra el sionismo y el terrorismo». [who] no durmió durante 30 años”, el funcionario enfatizó que el “plan de Soleimani y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) tiene enemigos”.
Hasta que fue asesinado por un ataque aéreo estadounidense en enero de 2020, Soleimani se desempeñó como el arquitecto principal de la vasta red de milicias chiítas de Irán en toda la región, construyendo y reforzando su presencia en Irak, Siria y el Líbano.
Teherán y el IRGC también respaldaron y armaron a los rebeldes Houthi en Yemen que han luchado contra la intervención del ejército saudita y el gobierno yemení reconocido internacionalmente durante casi una década, lo que resultó en que Soleimani terminara en las listas de terroristas de Riad y otros estados del Golfo.
En marzo de este año, Arabia Saudita e Irán acordaron restablecer los lazos diplomáticos completos en un acuerdo histórico negociado por China, lo que convirtió el tema de la red de milicias de poder de Teherán y su enemistad con los estados del Golfo en un tema en gran medida irrelevante, al menos abiertamente.
La protesta de Bin Farhan y su séquito contra la imagen de Soleimani, que se especula que se colocó estratégicamente con fines propagandísticos y mediáticos, es evidencia de que no todo está olvidado en la rivalidad de larga data entre Riad y Teherán.
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