Incidentes recientes relacionados con el hostigamiento de alcaldes indican que los grupos incondicionales se están envalentonando.
El principal funcionario de inteligencia de Francia advirtió el domingo sobre el «resurgimiento muy preocupante» de acciones violentas de la ultraderecha desde la primavera.
“Desde la primavera hemos sido testigos de un resurgimiento muy preocupante de acciones violentas e intimidaciones por parte de la ultraderecha, algunas de las cuales son una clara ruptura con el marco democrático”, subrayó Nicolas Lerner, director general de Seguridad Interior de Francia (DGSI), en una entrevista con el diario Le Monde
Lerner, que dirige la DGSI desde 2018, señaló en particular los ataques a los alcaldes de Saint-Brevin-les-Pins, que dimitieron tras el incendio de su casa, y de Callac, donde se instalaron centros de acogida para solicitantes de asilo. y refugiados fue impugnada enérgicamente por la extrema derecha.
Al alto funcionario le preocupa, dice, «la banalización del uso de la violencia y la tentación de intentar imponer las ideas por el miedo o la intimidación» en el movimiento de ultraderecha, que «cuenta con unas 2.000 personas».
Diez ataques terroristas planeados por la ultraderecha han sido frustrados desde 2017, señaló.
Con respecto al movimiento de ultraizquierda, la importación de sus «modos de acción» en temas ambientales, como la protesta contra el Megacuencas de almacenamiento de agua propuestas en Sainte-Soline o las obras en la línea ferroviaria Lyon-Turín, «es motivo de preocupación».
«La lucha contra el calentamiento global es una batalla legítima que merece ser peleada con determinación. Pero con los medios permitidos en una democracia», subrayó Lerner.
Lamentó que “para algunos, esta demanda es un pretexto para atacar los símbolos del Estado, las fuerzas del orden, eso que llaman el ‘sistema’”.
Sin embargo, no respaldó el término «ecoterroristas» del ministro del Interior, Gérald Darmanin, y explicó que «ninguna acción» de naturaleza terrorista se había cometido en nombre de la causa ambiental en los últimos años, aunque aseguró que las agencias permanecen «vigilantes». frente a «ideologías que legitiman y teorizan el uso de la acción violenta».
Y en cuanto al riesgo del terrorismo islamista, Lerner explicó que está vigilando cada vez más a «personas radicalizadas que viven en Europa o Asia Central» que son invitadas a actuar por «organizaciones terroristas en Siria y, cada vez más, en Afganistán».
En diciembre, dos jóvenes radicales, uno de nacionalidad rusa y otro de nacionalidad tayika, fueron procesados y encarcelados bajo sospecha de preparar acciones violentas en territorio francés.