- Las palabras que son ‘excitantes’ perduran en nuestro idioma a la manera de la ‘supervivencia del más fuerte’
- Las palabras asociadas con cosas que la gente puede ver o imaginar también perduran.
Según un nuevo estudio, palabras como «sexo» y «pelea» tienen más probabilidades de resistir el paso del tiempo porque son emocionantes.
La investigación ha descubierto que las palabras que son «excitantes» perduran en nuestro idioma en una forma de «supervivencia del más apto», similar a la selección natural.
Si bien el reciente anuncio de la Palabra del Año explora nuevas palabras como ‘rizz’ o ‘situationship’, los expertos querían explorar por qué algunas palabras sobreviven en nuestro lenguaje moderno mientras que otras no.
La primera parte del estudio implicó un experimento de narración de historias en el que se pidió a más de 12.000 personas que volvieran a contar una colección de miles de historias cortas, cada una de ellas con una longitud promedio de 200 palabras.
Para la segunda parte, los psicólogos analizaron millones de palabras de lenguaje de libros, periódicos y revistas de ficción y no ficción, durante cientos de años, desde 1800 hasta 2000.
Palabras como «sexo» y «pelea» tienen más probabilidades de resistir el paso del tiempo porque son emocionantes, según un nuevo estudio (imagen de archivo)
Los hallazgos, publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, revelaron que las palabras con mayor poder duradero incluyen aquellas adquiridas en una etapa más temprana de la vida, y las palabras que son más excitantes, incluidas «sexo» y «pelea».
Los investigadores dijeron que las palabras de «excitación» aprovechan sentimientos de excitación, y las palabras muy excitantes evocan sentimientos de excitación, estimulación, frenético, nerviosismo y vigilia.
Otras palabras que son «excitantes» incluyen «pistola», «serpiente», «amante», «dinero» y «terremoto».
También descubrieron que las palabras asociadas con cosas que la gente puede ver o imaginar, llamadas palabras «concretas», tienen más probabilidades de sobrevivir.
Por ejemplo, «gato» es más concreto que «animal», que es más concreto que «organismo».
Los investigadores sugieren que estos hallazgos arrojan luz sobre cómo el cerebro humano procesa y filtra la información, un proceso conocido como «selección cognitiva».
La investigación ha encontrado que las palabras que son «excitantes» perduran en nuestro idioma en una forma de «supervivencia del más apto», similar a la selección natural (imagen de archivo)
Esto se vuelve crucial en el mundo actual, donde diversas formas de información compiten continuamente por nuestra atención, dijeron.
Thomas Hills, profesor de Psicología de la Universidad de Warwick y autor del estudio, afirmó: «La información es un organismo complejo que evoluciona constantemente a medida que sufre una selección cognitiva dentro de nuestras mentes».
‘Los idiomas cambian debido a influencias sociales, culturales y cognitivas. Los entornos de información evolucionan debido a la guerra, las enfermedades, los cambios demográficos y las innovaciones tecnológicas.
«Sin embargo, la mente permanece relativamente estable y es capaz de ejercer impactos duraderos en la evolución del lenguaje. Esta selección cognitiva influye en lo que perdurará en un mercado de información.
«Nuestro estudio concluye que propiedades como la adquisición temprana, la concreción y la activación dan a la información lingüística una ventaja selectiva».