SEÚL: La máxima diplomática de Corea del Norte dijo que su país está «listo para saludar» al presidente ruso Vladimir Putin, informaron los medios estatales el domingo (21 de enero), en la última señal de la profundización de los lazos entre los dos estados autoritarios.
Los aliados tradicionales Rusia y Corea del Norte han impulsado recientemente sus vínculos, y el líder de Pyongyang, Kim Jong Un, realizó un inusual viaje al extranjero para reunirse con Putin en el Lejano Oriente de Rusia en septiembre pasado.
Occidente ha acusado a Moscú y Pyongyang de trabajar juntos para apoyar la invasión rusa de Ucrania, y se cree que Corea del Norte envió cientos de miles de proyectiles de artillería y armas a su aliado.
El ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Norte, Choe Son Hui, estuvo en Moscú la semana pasada para reunirse con Putin y su homólogo ruso, Sergei Lavrov.
El gobierno norcoreano «da una cálida bienvenida al presidente Putin en su visita a Pyongyang y está dispuesto a saludar al amigo más cercano del pueblo coreano con la mayor sinceridad», dijo Choe a Putin, según un comunicado de la oficina adjunta del ministro de Asuntos Exteriores, difundido por la Agencia Central de Noticias de Corea. .
Putin expresó «su voluntad de visitar la RPDC en una fecha próxima», según el comunicado, en referencia al nombre oficial de Corea del Norte, República Popular Democrática de Corea.
La declaración añadió que Rusia había expresado «su profundo agradecimiento… por brindar pleno apoyo y solidaridad a la postura del gobierno y pueblo rusos sobre la operación militar especial en Ucrania».
La creciente cooperación militar y económica entre Rusia y Corea del Norte ha generado preocupaciones en Washington y Seúl.
Altos funcionarios rusos, incluidos los ministros de Defensa y Asuntos Exteriores de Moscú, visitaron Corea del Norte el año pasado, avivando la preocupación entre los aliados de Kiev sobre un posible acuerdo de armas.
Este mes, la Casa Blanca acusó a Pyongyang de enviar misiles balísticos y lanzadores a Rusia en lo que llamó una «escalada significativa y preocupante» de apoyo al esfuerzo bélico de Moscú.
Corea del Sur acusó a Pyongyang de haber proporcionado más de un millón de proyectiles de artillería a Moscú a cambio de asesoramiento sobre tecnología satelital militar.
Corea del Norte logró poner en órbita un satélite espía el año pasado, y Seúl dijo que recibió ayuda rusa.