TAIWÁN
Las dos potencias recientemente se han enfrentado nuevamente por el gobierno autónomo de Taiwán, que China reclama como su territorio y donde se celebraron elecciones este mes.
El Partido Democrático Progresista, que rechaza el reclamo de China sobre la isla, obtuvo un tercer mandato.
En el período previo a las elecciones, los funcionarios chinos criticaron al presidente electo Lai Ching-te como un separatista peligroso que llevaría a Taiwán por el «mal camino» de la independencia.
Esta semana dos legisladores estadounidenses se reunieron con Lai para reafirmar el apoyo de Washington a Taiwán.
Se trata del segundo grupo estadounidense que llega desde las elecciones; el primero fue una delegación no oficial enviada por Biden para felicitar a Lai dos días después de la votación.
Durante las últimas conversaciones, Wang destacó que Taiwán era «un asunto interno de China, y las elecciones regionales en Taiwán no pueden cambiar la realidad básica de que Taiwán es parte de China», según el Ministerio de Asuntos Exteriores.
«El mayor riesgo para la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán es el llamado movimiento de ‘independencia de Taiwán’. El mayor desafío para las relaciones entre China y Estados Unidos es también el movimiento de ‘independencia de Taiwán'», añadió.
Sullivan «subrayó la importancia de mantener la paz y la estabilidad a través del Estrecho de Taiwán», según la Casa Blanca, que no dio más detalles sobre la cuestión.
Las conversaciones de dos días también abordaron temas de Medio Oriente, Ucrania, Corea del Norte, el Mar Meridional de China y otros asuntos internacionales, dijeron ambas partes.
Acordaron lanzar un grupo de trabajo conjunto sobre cooperación antidrogas, así como establecer un diálogo intergubernamental sobre inteligencia artificial en la primavera.
Los dos hombres «reconocieron los recientes avances en la reanudación de la comunicación entre militares y señalaron la importancia de mantener estos canales», dijo la Casa Blanca.