BEIJING: Es probable que la desaceleración económica de China persista en los próximos años mientras el gigante asiático lucha contra la caída de la productividad y el rápido envejecimiento de la población, dijo el viernes (2 de febrero) el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La segunda economía más grande del mundo experimentó el año pasado uno de sus crecimientos más lentos en décadas, mientras una crisis de deuda en el sector inmobiliario se sumó a las tensiones geopolíticas y debilitó la demanda global.
Y un informe del FMI del viernes pronosticó que el crecimiento disminuiría aún más hasta el 3,5 por ciento para 2028 «en medio de vientos en contra de la débil productividad y el envejecimiento de la población», añadiendo que «la incertidumbre en torno a las perspectivas es alta».
Anteriormente pronosticó un crecimiento del 4,6 por ciento para este año.
Lo que impulsa la desaceleración es una crisis de años en el mercado inmobiliario del país, que alguna vez fue un pilar clave del crecimiento pero ahora está sumido en deudas que pueden amenazar el sistema financiero de China.
El gigante inmobiliario Evergrande se ha convertido en un símbolo de los problemas del sector, acumulando deudas astronómicas de más de 300 mil millones de dólares.
Un tribunal de Hong Kong emitió esta semana una orden que debería impulsar la liquidación de los activos de Evergrande en el extranjero, aunque la compañía insistió en que la decisión no afectaría sus operaciones nacionales.