La familia de la ex líder derrocada de Myanmar, Aung San Suu Kyi, no ha tenido contacto con la ganadora del Premio Nobel de la Paz desde su encarcelamiento hace unos tres años, según un informe de prensa del domingo.
«En tres años y medio, sólo hemos recibido una carta suya, el pasado mes de enero», dijo su hijo Kim Aris al periódico italiano La Repubblica en una entrevista publicada el domingo.
El ejército derrocó y arrestó a Suu Kyi, jefa de gobierno de facto elegida democráticamente de Myanmar, tras un golpe de estado en febrero de 2021. Posteriormente, un tribunal controlado por la junta militar la condenó a un total de 33 años de prisión por numerosos presuntos delitos.
En 2023, la junta militar redujo en seis años la sentencia de Suu Kyi. En abril, la trasladaron de la prisión de Naypyidaw, la capital, a otro lugar. Según su hijo, la familia no ha sido informada de su paradero.
Sus dos hijos habían oído que Suu Kyi, de 78 años, estaba enferma y sufría un fuerte dolor de muelas que le impedía comer. Luego le enviaron un paquete con medicamentos.
“Y en enero, increíblemente, recibimos una carta firmada por ella”, dijo Aris.
En la carta, Suu Kyi les agradeció por la medicación, pero escribió que todavía estaba enferma. Según Aris, los hijos no recibieron respuesta a otro paquete de medicamentos.
Myanmar se sumió en el caos y la violencia tras la toma del poder por parte del ejército. La junta está sufriendo una presión política y militar cada vez mayor, y los grupos rebeldes participan en una resistencia violenta contra su gobierno.