Conocida con el alias de “Señorita K”, era quien dirigía y coordinaba las actividades de lavado de dinero.
El fiscal anticorrupción, José Pérez, solicitó este martes 30 años de prisión para la ex candidata presidencial Keiko Fujimori, hija del ex dictador peruano Alberto Fujimori.
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Keiko fundó el partido Fuerza Popular no sólo con el objetivo de lucrar políticamente sino también para lograr impunidad para sus cómplices criminales, afirmó Pérez en el juicio oral contra ella y otros 45 ciudadanos y entidades.
Más específicamente, el abogado anticorrupción señaló que el partido Fuerza Popular ha pretendido controlar el Poder Judicial, el Ministerio Público y la Junta Nacional de Justicia.
Pérez sostuvo que, en su calidad de presidenta de ese partido, Keiko Fujimori tenía conocimiento de los ingresos que Fuerza Popular recaudaba para sus actividades de campaña. La fiscal comenzó describiendo cómo “la organización criminal capta bienes de origen ilícito con el objetivo de mezclar el dinero con activos ilícitos”.
Uno de los testigos de la Fiscalía, el empresario Antonio Camayo, confirmó que Keiko Fujimori era conocida con el alias de ‘La Señora K’ y que ella era quien dirigía y coordinaba las actividades delictivas.
Citando los hechos relacionados con el delito de lavado de dinero entre 2011 y 2016, Pérez recordó que la constructora brasileña Odebrecht admitió ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos que había pagado sobornos para financiar campañas políticas.
El fiscal anticorrupción anunció que el expresidente del Banco de Crédito del Perú, Dionisio Romero, asistirá al juicio porque declarará que entregó personalmente US$3,6 millones en efectivo a Fujimori luego de retirar ese dinero de la bóveda de su banco en Lima.
Durante la audiencia, Pérez mencionó que la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP) recaudó US$2 millones de 14 grupos empresariales, bajo el pretexto de una campaña de promoción de la inversión privada, para entregarlos a la campaña presidencial de Fujimori en 2011.
De igual forma, el grupo empresarial RASMUSS Inversiones recaudó US$3,5 millones en efectivo para entregarlos a personas de confianza de Fujimori, como Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya.
Los aportes ilegales recibidos por su partido para las campañas presidenciales de 2011 y 2016 ascienden a US$17 millones, afirmó Rafael Vela, coordinador del Equipo Especial de Fiscales Anticorrupción.