Rory McIlroy cree que es difícil saber si una medalla de oro olímpica en golf podrá rivalizar alguna vez con el prestigio de ganar uno de los cuatro torneos más importantes de este deporte.
El jugador de 35 años representará al equipo de Irlanda en sus segundos Juegos Olímpicos junto a Shane Lowry en París 2024.
La competición masculina de cuatro días de 72 hoyos comienza el jueves en Le Golf National y el número tres del mundo le dijo a BBC Sport NI que «a medida que pase el tiempo, a medida que los Juegos Olímpicos se conviertan en una parte más importante de nuestro deporte, significará más para el deporte».
Pero añadió: «Es difícil decirlo». [whether the Olympics will become like a major]porque incluso esta semana, debido a la forma en que funciona el sistema de clasificación, no todos los mejores jugadores del mundo están aquí.
«A uno le gustaría pensar que si va a ganar algo realmente prestigioso en el deporte entonces quiere que participen todos los mejores jugadores y eso no está sucediendo aquí.
«Aún tiene mucho significado y si ganara una medalla, especialmente una medalla de oro, significaría mucho para mí».
McIlroy se quedó a las puertas de conseguir una medalla en los Juegos de Tokio, celebrados en 2021, al terminar cuarto en la prueba individual.
«Estuve muy cerca de ganar una medalla la última vez. Dije que nunca me había esforzado tanto para terminar tercero en mi vida. Así que una vez que estás ahí, y especialmente si estás en la contienda por una medalla, sientes la emoción y es realmente genial», agregó el cuatro veces ganador de un major de Irlanda del Norte.
McIlroy llegó a Francia después de una actuación decepcionante en el Open Championship, ya que los fuertes vientos acabaron con sus posibilidades al no pasar el corte en Royal Troon.
Espera enmendarse con una buena actuación en Le Golf National, que albergó la Ryder Cup en 2018.
«Obviamente he tenido un poco más de tiempo libre del que quería por no jugar el fin de semana en el Open, pero estoy emocionado de estar aquí y en un campo de golf donde tengo muchos buenos recuerdos de la Ryder Cup de hace unos años», dijo.
«Es bueno volver a jugar en condiciones que nos resultan un poco más familiares. Obviamente, Troon fue muy, muy difícil, pero estar aquí afuera, bajo el sol y sin mucho viento, es una sensación muy agradable».