La agencia iraní Tasnim desmiente la muerte de un alto mando libanés de Hezbolá. Fuad Shekar (Hajj Mohsen), que era el principal objetivo de los sionistas, no murió.
Un ataque israelí el martes por la noche (hora local libanesa) tuvo como objetivo un edificio residencial en el suburbio sur de Beirut, donde supuestamente se encontraba el número dos de Hezbolá, destruyendo una sección sustancial de la estructura.
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Al menos una mujer murió y varias personas más resultaron heridas, algunas de ellas gravemente enfermas, en el ataque israelí del martes contra los suburbios del sur de Beirut, conocidos como Dahye.
El ataque se produce después de continuas amenazas por parte de funcionarios de ocupación israelíes de una agresión sustancial contra el Líbano desde el sábado.
El objetivo del ataque aéreo israelí es el comandante de Hezbolá, Fuad Shukr, también conocido como Haj Mohsin, un alto asesor del secretario general del grupo, Hasan Nasralá.
Al Jazeera, citando a una fuente médica libanesa, confirma que hay heridos como consecuencia del ataque. Las FDI afirman que la operación estaba dirigida contra un comandante acusado de ser «responsable del asesinato de niños en Majdal Shams».
Israel dice que sus fuerzas atacaron Beirut en represalia por el ataque a los Altos del Golán ocupados, que tuvo como objetivo a un alto miembro de Hezbolá presuntamente responsable de los acontecimientos del sábado.
El ejército israelí está en alerta máxima. Citando a un funcionario israelí, identificó al objetivo en Beirut como Fuad Shukr, presunto responsable de todas las operaciones militares de Hezbolá.
Según la Agencia Nacional de Noticias Libanesa (ANN), «varios heridos fueron trasladados» a al menos tres hospitales de la capital libanesa, y ambulancias y camiones de bomberos se han dirigido a la zona de Haret Hreika.
La acción se llevó a cabo con un avión no tripulado que disparó tres cohetes contra el edificio denominado Al Rabiaa, «que era el objetivo del bombardeo hostil en las proximidades del Hospital Bahman», según la fuente.
Este edificio, según la ANN, «se derrumbó», sin que se conozcan más detalles sobre cuáles eran los objetivos de esta acción israelí. El Departamento de Estado norteamericano reiteró su «apoyo inquebrantable» a la seguridad de Israel frente a lo que califica de «amenazas respaldadas por Irán, incluidas las de Hezbolá».
Sin embargo, también expresaron su convicción de que se puede evitar una escalada y que aún se están buscando soluciones diplomáticas. Un alto funcionario israelí mencionó en el Canal 13 que si Hezbolá no toma represalias, Israel no provocará una escalada de la situación hasta llegar a una guerra.
Esta acción marca una escalada significativa de las tensiones regionales, generando preocupación por una posible expansión del conflicto en el Medio Oriente.