CAMBIANDO LA MENTALIDAD TAILANDESA
Además de atraer a los inversores para ampliar la fabricación de vehículos eléctricos en Tailandia, el gobierno también quiere alentar a sus propios ciudadanos a pasarse a los vehículos ecológicos.
Uno de los principales incentivos anunciados el pasado mes de noviembre es que quienes compren coches eléctricos, camionetas o motos eléctricas recibirán subvenciones gubernamentales. Dependiendo del tipo de vehículo y de la capacidad de la batería, los consumidores pueden disfrutar de subvenciones de entre 20.000 y 100.000 THB por unidad.
Es posible que estos incentivos sean lo que algunos automovilistas necesitan para hacer el cambio.
Manon Sirianan, ejecutivo de marketing tailandés que recientemente pasó de un vehículo a gasolina a uno eléctrico, dijo que proyectaba ahorros a largo plazo.
El subsidio lo convenció de comprar un vehículo eléctrico, agregó. Está cosechando los beneficios de ahorrar en gasolina, gastando aproximadamente un tercio de lo que gastaba antes.
Las empresas tailandesas también están haciendo su parte para reducir el ruido y la contaminación provocados por la congestión del tráfico en el país.
La marca local HSEM Motor solía fabricar carros de golf eléctricos, pero comenzó a producir bicicletas eléctricas hace unos cuatro años.
Su director ejecutivo, Wanchai Leenawatthana, vio una oportunidad para que las motocicletas eléctricas satisfagan las necesidades de los ciudadanos y de algunas corporaciones que operan servicios de entrega de alimentos y aplicaciones de viajes.
Señaló que el costo de vida es un gran problema para quienes viven en Bangkok.
Actualmente, los conductores tienen que pagar entre 300 y 500 THB por la gasolina, pero si se pasan a las motos eléctricas, el coste se reducirá a menos de 100 THB, explicó.
“El uso de bicicletas eléctricas ayudará a reducir los gastos del hogar para que la gente pueda ahorrar más”, dijo.