La libre determinación de los pueblos y la no injerencia son principios básicos del derecho internacional, recordó el país andino.
Bolivia rechazó este jueves el intento de golpe de Estado fascista promovido por la ultraderecha apoyada por Estados Unidos que busca desconocer las elecciones presidenciales mediante las cuales fue reelecto el presidente venezolano Nicolás Maduro.
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“El Estado Plurinacional de Bolivia condena enérgicamente los intentos de golpe de Estado contra el Presidente Nicolás Maduro y los planes de anular la voluntad del pueblo venezolano expresada democráticamente en las urnas el pasado 28 de julio”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia.
“Como Estado promotor de la cultura del diálogo y la paz, Bolivia rechaza los actos de violencia que se están promoviendo para quebrantar el orden constitucional en la República Bolivariana de Venezuela”.
“La libre determinación de los pueblos y la no injerencia son principios fundamentales del derecho internacional, que deben ser respetados para la coexistencia entre los Estados”, añadió.
Durante la campaña electoral de 2024, el presidente Maduro advirtió en repetidas ocasiones que la ultraderecha venezolana no reconocería los resultados de las elecciones. La jornada de votación transcurrió pacíficamente y sin mayores incidentes. El domingo por la noche, el Consejo Nacional Electoral emitió un primer comunicado de resultados, en el que se indicaba que Nicolás Maduro, el candidato del Gran Polo Patriótico, había obtenido el 51,2 por ciento de los votos.
Al día siguiente, las autoridades electorales proclamaron al líder bolivariano como presidente constitucional para el período 2025-2031. Sin embargo, de inmediato, las fuerzas de extrema derecha venezolanas comenzaron a realizar actos de violencia urbana conocidos como “guarimbas”, utilizando los autodenominados “Comandos Chicos”.
Además de destruir propiedades públicas y privadas, estos grupos mercenarios violentos mataron a un soldado y hirieron a unos 80 policías. Hasta el momento, las autoridades han detenido a más de 1.000 personas directamente implicadas en acciones violentas urbanas, a las que se les han imputado delitos como terrorismo e incitación al odio.