Sin embargo, a pesar de las medidas positivas de China para volver a conectarse con el mundo, las llegadas de turistas aún están por debajo de los niveles previos a la pandemia. En 2019, por ejemplo, casi 98 millones de visitantes extranjeros entraron y salieron de China.
En un viaje que realicé esta semana a Londres y Pekín, noté un marcado contraste en la cantidad de extranjeros en ambas ciudades: Pekín recibió muchos menos visitantes, incluso en comparación con 2019. Si bien China ha dado un primer paso positivo para reconectarse con el mundo, son necesarias acciones más concretas que la exención de visados para viajar.
El cortafuegos de Internet de China ha dejado al país desconectado del resto del mundo de muchas maneras, entre ellas, por tener un sistema de pagos en línea que no es ampliamente reconocido ni aceptado para viajes internacionales. Para atraer a más extranjeros, China debe volver a conectar su sistema único de pagos en línea con el resto del mundo.
En segundo lugar, la interacción es crucial para cerrar la brecha entre China y el resto del mundo. Ver para creer: presenciar algo de primera mano es más poderoso que leer sobre ello en los medios. Cuando las personas interactúan, los chinos pueden comprender mejor los cambios fuera del país desde la pandemia y los turistas extranjeros pueden ver una China diferente de la que pueden haber leído en los medios.
Por ejemplo, antes de mi viaje a Londres, cambié algo de dinero a libras esterlinas y llevaba efectivo, pero descubrí que Londres se ha convertido en una ciudad en gran medida sin efectivo. Incluso los vendedores de helados a menudo no aceptan efectivo, y las tarjetas de crédito se pueden usar directamente en el metro, como las tarjetas Octopus en Hong Kong. También se pueden comprar todo tipo de billetes en línea a través de Apple Pay.
Para los viajeros chinos, el sistema de pago en línea de Londres difiere del enfoque de China, que se basa en WeChat Pay o Alipay. Explorar el mundo puede reducir la brecha de comprensión entre China y el resto del mundo.
En tercer lugar, la interacción debe ser bidireccional: la entrada y la salida de turistas son igualmente importantes. Derribar las barreras a los viajes es esencial para que China vuelva a conectarse con el mundo.
En Londres, los turistas chinos están empezando a regresar, pero muchos parecen ser niños, como estudiantes de programas de verano. La Academia de Turismo de China espera que los viajes al exterior desde China alcancen los 130 millones este año, después del tibio crecimiento del año pasado.
Es sorprendente ver cómo Londres, como metrópolis verdaderamente internacional, atrae a turistas de una amplia gama de países y orígenes. Durante mi visita a Gran Bretaña, conocí a gente no sólo de Europa, sino también de América Latina, Asia Central y África.
Aunque no fue parte de la campaña de marca de China para el turismo, el meme “ciudad o no ciudad” ha despertado el interés de muchas personas y es un paso positivo para atraer a los extranjeros de regreso a China.
La revitalización del turismo chino, tanto de entrada como de salida, es una forma esencial de volver a conectar con el mundo, y las medidas positivas son alentadoras, pero China necesita hacer más para atraer y conservar el interés de los turistas internacionales.
Ningrong Liu es vicepresidente asociado de la Universidad de Hong Kong y director fundador del Instituto HKU para Negocios en China.