SEÚL, 14 de agosto (Yonhap) — El gobierno de la ciudad de Seúl ha seleccionado a 157 familias para utilizar empleadas domésticas de Filipinas como parte de un proyecto piloto destinado a reducir la carga del cuidado infantil y aumentar la tasa de natalidad, dijeron funcionarios el miércoles.
La semana pasada, el primer grupo de 100 trabajadoras filipinas llegó a Corea del Sur como parte del proyecto.
Las familias fueron seleccionadas de un total de 751 hogares que solicitaron utilizar el servicio, dijeron los funcionarios.
Alrededor del 62 por ciento de las familias seleccionadas tenían padres trabajadores y varios hijos, mientras que el 9 por ciento tenía una madre embarazada y el 4,5 por ciento representaba hogares monoparentales.
Casi el 38 por ciento de las familias seleccionadas provenían de cuatro distritos ricos del sur de Seúl, incluidos Gangnam y Seocho.
La ciudad dijo que el servicio comenzará el 3 de septiembre una vez completado el papeleo necesario.
El programa se introdujo como parte de los esfuerzos para ayudar a abordar la baja tasa de natalidad, pero existe un escepticismo persistente entre los posibles usuarios.
Un punto de escepticismo es el costo relativamente alto de las empleadas domésticas extranjeras, cuyo salario mensual asciende a 2,38 millones de wones (1.748 dólares estadounidenses) sobre la base de una jornada laboral de ocho horas y el salario mínimo legal actual de 9.860 wones por hora. Esta cantidad representa aproximadamente la mitad del ingreso medio de 5,1 millones de wones para las familias de personas de entre 30 y 40 años.
La ciudad ha solicitado al Ministerio de Justicia que conceda una exención especial del salario mínimo legalmente vinculante para los trabajadores filipinos y actualmente está esperando una respuesta.
Otro punto de controversia es la vaga definición del alcance de las funciones de los trabajadores extranjeros.
Sus funciones principales se limitan a tareas relacionadas con el cuidado de los niños, como alimentarlos, cocinarlos y bañarlos, lavar los utensilios de cocina de los niños y cuidarlos.
Para quienes presten servicios por más de seis horas, se pueden realizar tareas domésticas adicionales, como lavar la ropa, lavar los platos y limpiar. Sin embargo, está prohibido sacar la basura, cocinar para adultos u ordenar la casa.
Los posibles usuarios dicen que esta categorización puede resultar confusa y poco práctica cuando los trabajadores domésticos inmigrantes realmente realizan sus tareas domésticas.
La ciudad y el Ministerio de Trabajo dijeron que planean operar un sistema de apoyo para atender las quejas tanto de los trabajadores inmigrantes como de los usuarios durante el período del servicio piloto.
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