lunes, enero 20, 2025

El jefe del ejército de Sudán critica las conversaciones de Ginebra y promete seguir luchando contra las RSF

El gobernante de facto de Sudán, el jefe del ejército Abdel Fattah al-Burhan, ha dicho que su gobierno no se unirá a las conversaciones de paz en Suiza y afirmó que los militares «lucharían durante 100 años» si fuera necesario para derrotar a las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (RSF).

Burhan, quien lidera el gobernante Consejo de Soberanía de Transición, dijo a los periodistas en Puerto Sudán el sábado que las conversaciones tienen como objetivo “blanquear” a las RSF y a los países que apoyan a los paramilitares.

“No depondremos las armas mientras continúe la rebelión. No coexistiremos con los rebeldes y no los perdonaremos”, afirmó.

Estados Unidos inició el 14 de agosto en Suiza conversaciones que concluyeron el viernes con el objetivo de aliviar el sufrimiento humano y lograr un alto el fuego duradero.

Arabia Saudita, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos también actuaron como mediadores en las conversaciones, cuyo objetivo era asegurar más ayuda mientras los civiles sudaneses enfrentan hambruna, desplazamientos masivos y enfermedades.

Aunque una delegación de las RSF se presentó, las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF), encabezadas por Burhan, no estuvieron conformes con el formato y no asistieron, pero sí estuvieron en contacto telefónico con los mediadores.

“Aunque estuvimos en constante comunicación con las Fuerzas Armadas del Sudán de manera virtual, lamentamos su decisión de no estar presentes y creemos que eso limitó nuestra capacidad de lograr avances más sustanciales en cuestiones clave, en particular un cese nacional de las hostilidades”, dijeron los mediadores en un comunicado el viernes.

La guerra en Sudán, que comenzó el año pasado, ha provocado una de las peores crisis humanitarias y de desplazamiento del mundo.

El ejército sudanés y las RSF –dirigidas por Mohamed Hamdan Dagalo, más conocido como “Hemedti”– han estado compitiendo por el poder y el control del país africano de 46 millones de habitantes.

Los grupos de derechos humanos han pedido a ambas partes que eviten dañar a los civiles y permitan el acceso humanitario.

Más de 25 millones de personas se enfrentan al hambre aguda en Sudán, según la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC), un organismo respaldado por las Naciones Unidas que monitorea el hambre mundial.

La guerra también ha desplazado a más de 10 millones de personas y ha provocado un desastre de salud pública.

La semana pasada, las partes en conflicto acordaron mejorar el acceso de la ayuda humanitaria, con dos rutas identificadas para garantizar el flujo de recursos a los civiles, dijeron los mediadores.

Uno de ellos era el paso fronterizo de Adre con Chad, que conduce a la región de Darfur, y el otro estaba a lo largo de la carretera de Dabbah desde Port Sudan, en el Mar Rojo.

El enviado de Estados Unidos a Sudán, Tom Perriello, dijo en una conferencia de prensa en Ginebra el viernes: “Esperamos que esto sea una fuente de impulso para pasos mucho más grandes y progresos en el futuro”.

Pero reconoció que el progreso había sido lento debido a la ausencia de las Fuerzas Armadas del Sudán y que los resultados eran inadecuados para abordar la escala de la crisis humanitaria.

Es más, los esfuerzos superpuestos para lograr un alto el fuego, incluidas las conversaciones lideradas por Arabia Saudita y Estados Unidos en Yeddah, no han aliviado los combates.

“Creemos que es posible un cese nacional de las hostilidades. Sabemos que eso va a requerir mucho trabajo”, afirmó Perriello.

En una entrevista con Al Jazeera el viernes, Cameron Hudson, miembro senior del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, DC, dijo que la comunidad internacional no ha ejercido la presión necesaria para garantizar una acción decisiva en Sudán.

“Son dos ejércitos que están enzarzados en una batalla campal existencial. Lo último que les interesa es respetar acuerdos de los que no se consideran parte”, afirmó.

“Creo que lo único que va a cambiar su perspectiva es que ejerzamos una presión real, si hay consecuencias por no presentarse en Ginebra”.

Fuente

Últimas

Últimas

Ártículos Relacionades

CAtegorías polpulares

spot_imgspot_img