El Papa Francisco criticó el 25 de agosto la decisión de Ucrania de prohibir potencialmente las actividades de organizaciones religiosas afiliadas a Rusia en medio de la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania, diciendo que «las iglesias no deben ser tocadas».
El presidente Volodymyr Zelensky firmó el 24 de agosto el proyecto de ley que había sido aprobado por el Parlamento cuatro días antes.
«Me preocupa la libertad de quien reza, porque la verdadera oración es siempre para todos. No se hace el mal rezando. Si alguno hace daño a su pueblo, será culpable de ello, pero no puede haber hecho daño por haber rezado», Papa Francisco dicho después de su bendición del Ángelus dominical.
«A quienes quieran orar en lo que consideran su Iglesia, se les permita hacerlo.»
La Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú (UOC-MP), que está legalmente subordinada a la Iglesia Ortodoxa Rusa, ha sido sospechosa de tener vínculos y simpatías con Rusia durante toda la guerra a gran escala.
No debe confundirse con la Iglesia Ortodoxa autocéfala (autónoma) de Ucrania, que está totalmente separada de Moscú.
Varios clérigos de la UOC-MP han sido acusados de colaborar con Rusia y de justificar la agresión rusa, incluidos obispos y otros miembros de alto rango.
Según informó el servicio de prensa del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) al Kyiv Independent, desde el inicio de la guerra, más de 100 miembros del clero de la UOC-MP han sido objeto de investigaciones penales. Casi 50 de ellos han sido acusados y se han dictado sentencias en 26 casos.
La ley entrará en vigor 30 días después de su publicación, pero las comunidades UOC-MP tendrán nueve meses para romper totalmente sus vínculos con la Iglesia rusa.