El miércoles, Rusia atacó la ciudad de Lviv, en el oeste de Ucrania, matando a siete personas y dañando edificios históricos en un raro ataque a cientos de kilómetros de la línea del frente. El ataque se produjo después de que varios ministros ucranianos, incluido el máximo diplomático Dmytro Kuleba, presentaran sus renuncias, parte de una importante reorganización que, según el presidente Volodymyr Zelensky, aportaría «nueva energía» al gobierno. Rusia ha intensificado sus ataques aéreos contra Ucrania desde que Kiev lanzó una ofensiva transfronteriza sin precedentes en la región rusa de Kursk el mes pasado. Mientras Zelensky busca revitalizar el gobierno y el esfuerzo bélico, en medio de intensos combates, FRANCE 24 cuenta con la presencia del Dr. Paolo Pizzolo, investigador postdoctoral en el Centro de Estudios Internacionales y Desarrollo de la Universidad Jagellónica de Cracovia.
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