Guinea ha entregado una parcela de tierra a miles de personas desalojadas por la fuerza por gobiernos anteriores, y algunas de las víctimas han esperado más de 25 años para recibir una compensación.
Más de 20.000 personas fueron desplazadas cuando el gobierno del ex presidente Alpha Conde demolió los barrios de Kaporo-Rails, Kipe 2, Dimesse y Dar Es Salam de la capital, Conakry, entre febrero y mayo de 2019, según Human Rights Watch.
El gobierno dijo que el terreno pertenecía al Estado y sería utilizado para edificios oficiales.
Una ronda anterior de demoliciones tuvo lugar en la misma zona de Conakry en 1998, bajo el gobierno del presidente Lansana Conte.
Durante una solemne ceremonia celebrada el sábado, las asociaciones que representan a las víctimas recibieron los títulos de propiedad de un terreno de 258 hectáreas en Wonkifong, a unos 60 kilómetros de Conakry, constató un periodista de la AFP.
El terreno será administrado por la empresa estatal SONAPI, que será responsable del desarrollo del sitio y del realojo de las víctimas.
«Estamos dando un paso concreto para curar las heridas del pasado de 2.683 hogares, al tiempo que sentamos las bases de un futuro compartido», afirmó la directora general de SONAPI, Maimouna Laure Mah Barry, en un comunicado.
El portavoz de las víctimas, Samba Sow, dijo que el evento marcó «la reparación de una injusticia de 26 años para aquellos que fueron desalojados en 1998 y cinco años para aquellos desalojados en 2019».
«Miles de casas, escuelas, mercados y lugares de culto fueron destruidos en flagrante violación de las leyes de nuestro país. Las vidas de varios miles de familias fueron destruidas», añadió.
Sow pidió al actual jefe de Estado, el líder de la junta, el general Mamady Doumbouya, que establezca un fondo de compensación para las víctimas.
A la ceremonia asistió el general Amara Camara, portavoz de la junta, quien dijo que el presidente estaba «resueltamente comprometido a secar las lágrimas de todos los hijos e hijas de este país».
El estado de África occidental ha sido gobernado por una junta militar liderada por Doumbouya desde que un golpe de Estado en septiembre de 2021 derrocó al presidente civil Conde.