Con Donald Trump elegido como próximo presidente de Estados Unidos, un destacado analista ha hecho algunas proyecciones para las figuras clave de la seguridad nacional –todos halcones de China– que darán forma al enfoque de su administración hacia los asuntos mundiales.
Ian Bremmer, presidente y fundador del Grupo Eurasia, con sede en Nueva York, dijo el miércoles que el senador estadounidense Bill Hagerty, republicano de Tennessee, tiene el “camino interno” para convertirse en secretario de Estado.
Como miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Hagerty ha mantenido un enfoque de línea dura hacia China, apuntando a todo, desde los proveedores de servicios en la nube y las empresas de biotecnología de China hasta las baterías chinas que se utilizan en las bases militares estadounidenses.
Bremmer dijo que Richard Grenell, ex director interino del Consejo Nacional de Inteligencia, también tiene posibilidades de ocupar el puesto. Grenell, también ex embajador en Alemania a quien Trump alguna vez se refirió como “mi enviado”, era conocido por su diplomacia de confrontación que puso a prueba la relación de Washington con Berlín.
Grenell ha sido franco sobre la influencia china en Estados Unidos, calificando a China de “crisis” para “las empresas, la academia y el público” estadounidenses. Cuando la vicepresidenta Kamala Harris eligió al gobernador de Minnesota, Tim Walz, como compañero de fórmula, Grenell comentó que “la China comunista está muy feliz”. Grenell también se desempeña actualmente como asesor principal de la Iniciativa Proteger a Estados Unidos, un grupo de defensa centrado en detener “la amenaza de la China comunista a nivel estatal”.