Una marea de desechos plásticos que desemboca en una importante represa hidroeléctrica en el este del Congo está provocando cortes de energía regulares en varias ciudades importantes, creando un desafío que las autoridades locales están tratando de resolver.
La presa de Ruzizi, situada en el extremo sur del lago Kivu, que limita con Ruanda, abastece de electricidad a la ciudad de Bukavu y a otras, y los cortes de energía están perjudicando a las empresas locales.
El problema está relacionado con el creciente uso de plásticos junto con la falta de recogida de residuos en la región. Las fuertes lluvias hacen que los desechos fluyan desde el terreno montañoso hasta el lago, donde se acumulan y bloquean la maquinaria.
«Estos residuos bloquean efectivamente el agua. El agua tiene dificultades para entrar en los conductos forzados para proporcionar la presión y la velocidad requeridas por las máquinas», dijo a Reuters Ljovy Mulemangabo, director provincial de la compañía eléctrica nacional SNEL.
Cada día, los limpiadores intentan extraer las botellas de plástico, los bidones y otros desechos que provocan que la maquinaria de la presa se apague durante horas. A pesar de sus esfuerzos, el plástico se acumula y provoca apagones.
Didier Kabi, ministro provincial de Medio Ambiente y Economía Verde, se encuentra entre quienes trabajan para encontrar una solución. Dijo a Reuters en una entrevista que exigir que los hogares se unan a una organización de recolección de residuos podría ayudar a evitar que el plástico se acumule en el lago.
«Esto nos permitirá ver hasta qué punto cada uno necesita recoger sus propios residuos en el hogar», afirmó.
La limpieza a nivel de la superficie no es suficiente, ya que los desechos se acumulan a una profundidad de 14 metros, por lo que se necesitan buzos para limpiar el lecho del río para evitar obstrucciones en las turbinas.
Alex Mbilizi, un trabajador metalúrgico de Bukavu, dijo que la falta de energía estaba causando problemas.
«Nuestros jefes nos están presionando por los retrasos en completar sus pedidos y no sabemos qué hacer», dijo.