«LUCHA HASTA EL FINAL»
La moción de juicio político fue aprobada cuando al menos 12 miembros del Partido del Poder Popular de Yoon se unieron a los partidos de oposición, que controlan 192 escaños en la asamblea nacional de 300 miembros, superando el umbral de dos tercios necesario.
El número de legisladores que apoyaron el impeachment fue de 204, 85 en contra, tres abstenciones y ocho votos nulos.
La crisis política ha provocado desorganización en el partido gobernante, con su jefe Han Dong-hoon desafiando los llamados a dimitir después de respaldar el juicio político como «inevitable para normalizar la situación».
Yoon conmocionó a la nación el 3 de diciembre cuando otorgó al ejército amplios poderes de emergencia para erradicar lo que llamó «fuerzas antiestatales» y vencer a los oponentes políticos obstruccionistas.
Rescindió la declaración apenas seis horas después, después de que el parlamento desafiara a las tropas y la policía a votar en contra del decreto. Pero sumió al país en una crisis constitucional y provocó llamados generalizados para que dimitiera alegando que había violado la ley.
Más tarde, Yoon se disculpó, pero defendió su decisión y se resistió a los pedidos de dimisión.
Los partidos de oposición lanzaron una nueva votación de juicio político, apoyados por grandes manifestaciones.
Yoon también está bajo investigación criminal por supuesta insurrección por la declaración de la ley marcial, y las autoridades le han prohibido viajar al extranjero.
En otro discurso desafiante el jueves, Yoon prometió «luchar hasta el final», defendiendo su decreto de ley marcial como necesario para superar el estancamiento político y proteger al país de los políticos internos que, según él, estaban socavando la democracia.