Desde la caída del régimen de Bashar al-Assad, los combatientes rebeldes del HTS en Siria han encontrado enormes reservas de una droga ilegal llamada captagon en varios almacenes en la capital Damasco y sus alrededores. La familia Assad estaba a la cabeza de una vasta red de narcotráfico, que contrabandeaba montones de droga a varios países del Medio Oriente –incluidos los Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Turquía y Arabia Saudita– y esencialmente convirtió a Siria en un narcoestado. Julia Sieger de FRANCE 24 nos cuenta más.
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