Después de retomar la Casa Blanca el mes pasado, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, celebró su victoria asistiendo a una pelea de peso pesado de Ultimate Fighting Championship con su amigo y presidente de UFC, Dana White, junto con su aliado multimillonario Elon Musk.
Y algunos dicen que China, que ha mantenido un equipo estable de leales al presidente Xi Jinping y ha adquirido experiencia con Trump en su primer mandato, puede responder con más compostura –como lo demuestra el antiguo arte marcial chino del tai chi– mientras intenta disolverse. ataques desde Estados Unidos.
Se espera que el viceprimer ministro He Lifeng, quien ha sido el “líder chino en las conversaciones económicas y comerciales de Estados Unidos” desde el año pasado, desempeñe un papel fundamental en lo que parece perfilarse como una nueva ronda de disputas comerciales.
A diferencia de cuando Trump ingresó por primera vez a la política y tuvo que depender de las opiniones de los republicanos del establishment, su fuerte regreso ha elevado la lealtad a su criterio principal para seleccionar candidatos, con el objetivo de minimizar cualquier limitación al poder presidencial.