Un vuelo procedente de Hong Kong con 112 pasajeros a bordo se vio obligado a abortar su aterrizaje en Busan, Corea del Sur, después de que, según informes, el piloto no pudo confirmar que las ruedas del avión se habían desplegado.
El avión Airbus A321 de Air Busan finalmente recibió autorización para aterrizar después de que los controladores de tráfico aéreo en el aeropuerto de Busan confirmaron visualmente que el tren de aterrizaje estaba funcionando correctamente, informaron el viernes los medios de comunicación surcoreanos.
El viernes, el vuelo BX392 de Air Busan despegó de Hong Kong a la 01.50 horas con 112 pasajeros a bordo. Según se informa, encontró un problema con el estado del tren de aterrizaje durante su aproximación al Aeropuerto Internacional de Gimhae en Busan.
El piloto no pudo confirmar si el tren de aterrizaje estaba funcionando, lo que le llevó a tomar la decisión de dar vueltas para realizar comprobaciones adicionales.
Después de la maniobra, los controladores de tráfico aéreo inspeccionaron visualmente el tren de aterrizaje y confirmaron que se había desplegado correctamente. Posteriormente, la aeronave aterrizó sin incidentes.