Por Kim Seung Yeon
Seúl, 24 de enero (Yonhap) — Corea del Sur y Cuba se encuentran en un «punto de partida» en el que los dos países tienen mucho que aprender sobre las «realidades» del otro, ha dicho el máximo enviado cubano a Seúl, tras el establecimiento de su relaciones diplomáticas hace casi un año.
El embajador cubano en Corea del Sur, Claudio Monzón Baeza, hizo estas declaraciones después de que los dos países hicieran el sorpresivo anuncio de sus relaciones diplomáticas en Nueva York el 14 de febrero del año pasado, en un aparente duro golpe para Corea del Norte, su aliado de la era de la Guerra Fría que ha promocionó sus vínculos «fraternos» con La Habana.
«La política exterior de Cuba tiene como objetivo mantener relaciones diplomáticas con cualquier país, siempre que se basen en el respeto mutuo de la soberanía de cada uno», dijo Monzón en una entrevista exclusiva con la Agencia de Noticias Yonhap el jueves. Asumió el cargo en Seúl a principios de este mes.
«Estamos en un punto de partida (con Corea del Sur). Creo que todavía hay mucho que saber sobre nuestras respectivas realidades, conocernos y es algo importante que hacer», dijo Monzón.
Corea del Sur había cortado sus vínculos con Cuba en 1959 a raíz de la Revolución Cubana encabezada por Fidel Castro, mientras que Corea del Norte ha mantenido su estrecha relación con la nación insular caribeña.
«Tenemos una política exterior y relaciones diplomáticas coherentes y consistentes con países de Asia y del este de Asia», dijo Monzón, sin mencionar directamente a Pyongyang, cuando se le preguntó sobre el impacto de las relaciones diplomáticas de Cuba con Corea del Sur en su política hacia las dos Coreas.
Monzón destacó que el compromiso de Cuba con este tipo de relaciones diplomáticas con otros países ha sido parte de sus esfuerzos por superar la política estadounidense de «aislar» al país del resto del mundo mediante sanciones agresivas que han paralizado su economía durante décadas.
Tras su toma de posesión, el presidente estadounidense Donald Trump volvió a designar a Cuba como Estado patrocinador del terrorismo, revocando la orden ejecutiva de su predecesor que había levantado la designación.
Monzón calificó la medida, junto con el amplio embargo económico vigente contra su país, de «arbitraria» y «políticamente motivada», destacando que la política ha sido condenada cada año en la Asamblea General de la ONU y por la mayoría del mundo, incluido el Sur. Corea.
«La destitución de Biden reconoció públicamente que el gobierno estadounidense no considera a Cuba como patrocinadora del terrorismo e implica que la lista es un instrumento ilegítimo y unilateral de presión económica», afirmó.
A pesar de las limitaciones de las sanciones, Monzón destacó que existe un gran potencial de compromiso entre Seúl y La Habana para profundizar sus relaciones, desde la economía y la cultura hasta el ámbito académico y científico.
Monzón destacó como ejemplo las reservas cubanas de níquel y cobalto -minerales clave que se han vuelto vitales en términos de las cadenas de suministro globales- y sus fortalezas en biotecnología y productos relacionados, incluidos medicamentos y vacunas innovadores.
«A pesar de las políticas del gobierno estadounidense en nuestra contra, contamos con una amplia participación de empresarios extranjeros, lo que demuestra que nuestro país está abierto al mundo para promover nuevas inversiones y el acceso a nuevos mercados», afirmó.
«Creo que tenemos muchas oportunidades. Esta es una relación que estamos construyendo ahora mismo, pero creo firmemente que hay espacio para la cooperación bilateral en muchos campos», dijo Monzón.
Monzón también dijo que Cuba ha realizado cambios legales, incluida la simplificación de procedimientos, para atraer inversión extranjera, y expresó la esperanza de que tales esfuerzos interesen a las empresas coreanas y ayuden a mejorar el entendimiento para promover la cooperación.
«Hemos estado hablando (con Corea del Sur) sobre estas posibilidades y explorando formas de cooperar de manera mutuamente beneficiosa. Seguiremos trabajando en esa dirección», dijo.
Sobre los planes para abrir su embajada en Seúl, Monzón dijo que el proceso «va sin problemas» y que espera lanzarlo «lo antes posible».
«No puedo darte una fecha ahora. Naturalmente, llevará algún tiempo», dijo.
Es probable que la embajada de Cuba en Seúl abra sus puertas alrededor de marzo, según una fuente diplomática. Corea del Sur abrió su embajada en La Habana el sábado pasado y se espera que pronto anuncie su embajador en Cuba.
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