La reciente sacudida en el Servicio Estatal de Monitoreo Financiero de Ucrania (SFMS), responsable de combatir el lavado de dinero y el financiamiento de terroristas, ha atraído reacciones mixtas. Algunos lo ven como un paso hacia la lucha contra la corrupción y el crimen financiero, mientras que otros ven los cambios con precaución, incierto sobre las motivaciones detrás de la revisión.
Pero los cambios de personal, aunque simbólicos, no son la respuesta a los problemas sistémicos. El sistema financiero de Ucrania enfrenta desafíos más profundos: un modelo de asociación público-privada subutilizado, un vacío regulatorio en el espacio de activos virtuales y la falta de claridad y capacidad en las investigaciones financieras. Abordar estos problemas exige reformas estructurales urgentes, no solo nuevas caras en la parte superior.
La situación es crítica, con consecuencias de largo alcance para el futuro de Ucrania. A medida que fluyen miles de millones en la ayuda internacional y Ucrania se acerca a la adhesión de la Unión Europea, la integridad financiera del país se ha convertido en una prueba de fuego para la confianza internacional y la responsabilidad nacional. Este es el momento de Ucrania para demostrar su fortaleza, no solo como un receptor del apoyo global sino como un socio confiable en la lucha contra el crimen financiero.
«A medida que los miles de millones en la ayuda internacional fluyen y Ucrania se acercan a la adhesión de la Unión Europea, la integridad financiera del país se ha convertido en una prueba de fuego para la confianza internacional y la responsabilidad nacional».
A nivel mundial, las asociaciones público-privadas (PPP) se han convertido en una de las herramientas más efectivas para combatir el crimen financiero. Los PPP implican colaboración entre instituciones públicas y empresas privadas (en este caso, instituciones financieras) para mejorar el intercambio de información, la evaluación de riesgos y la acción coordinada. Los beneficios de dicha cooperación son claros: desde el rápido derribo de Australia de un sindicato de lavado multimillonario hasta la plataforma de colaboración de delitos financieros en tiempo real de Singapur.
Ucrania, sin embargo, aún no ha aprovechado completamente este potencial. El Centro de Finanzas y Seguridad (CFS) en RUSI, en colaboración con el Centro de Integridad Financiera (CFI) con sede en Ucrania, evaluó el estado actual de estas iniciativas en su primer grupo de trabajo informe«PPP y lucha contra el crimen financiero en Ucrania».
Las instituciones financieras privadas, desde los bancos hasta los procesadores de pago, poseen los datos, la tecnología y la visión en el suelo que podría transformar los esfuerzos contra el lavado de dinero de Ucrania. Sin embargo, los déficits de confianza y los mecanismos débiles de intercambio de información han obstaculizado la cooperación significativa. Para cerrar esta división, Ucrania debe ir más allá de los consejos y discusiones ad hoc.
Establecer una plataforma segura en tiempo real para la colaboración, centrada en áreas de alto riesgo como monitorear las transacciones de criptomonedas o el seguimiento de los pagos transfronterizos sospechosos, sería un primer paso poderoso. A medida que se desarrolla la confianza, los programas piloto dirigidos pueden allanar el camino para un cambio sistémico más amplio. Una nueva era requiere una colaboración más profunda con las empresas, la industria de TI y las empresas FinTech para revolucionar la lucha contra el crimen financiero.
La criptomoneda fue un salvavidas para Ucrania durante los primeros días de la guerra, lo que permitió donaciones internacionales rápidas cuando los sistemas tradicionales eran demasiado lentos o rígidos. Sin embargo, esta historia de éxito viene con riesgos. Sin regulaciones claras, los activos virtuales también se han convertido en un conducto para flujos financieros ilícitos. A pesar de dos proyectos de leyes competidores que se encuentran en el Parlamento desde 2023, el sector permanece en gran medida no regulado, dejando a Ucrania vulnerable.
La solución es sencilla pero requiere voluntad política. Ucrania debe aprobar legislación que designe a un regulador, como la Comisión Nacional de Valores y Valores de Valores, para supervisar los proveedores de servicios de activos virtuales (VASPS). Se debe implementar un registro de estos proveedores, respaldado por incentivos de cumplimiento y sanciones. Más allá de la legislación, Ucrania debe realizar evaluaciones de riesgos de los flujos de activos virtuales, particularmente en transacciones transfronterizas. Las cajas de arena regulatorias, donde las nuevas tecnologías pueden probarse bajo supervisión, también podrían fomentar la innovación mientras mantienen la supervisión.
«La solución es directa pero requiere voluntad política».
La falta de una clara supervisión regulatoria sobre los activos virtuales abre la puerta a Rusia para armarse la criptomoneda, usándola para evadir las sanciones y minar bitcoins en zonas grises. Abordar este problema ya no se trata únicamente del sistema financiero: es una parte integral de la seguridad nacional.
Las investigaciones financieras son la columna vertebral de cualquier régimen efectivo contra el lavado de dinero. Sin embargo, en Ucrania, permanecen desarticulados e inconsistentes. Las agencias carecen no solo de las herramientas sino también los roles y responsabilidades claras necesarias para actuar decisivamente. Como resultado, las investigaciones críticas se detienen o no ofrecen resultados significativos. Para abordar esto, Ucrania necesita una revisión fundamental de su enfoque para las investigaciones financieras.
Primero, el gobierno debe establecer pautas claras que describan los roles de cada agencia involucrada. En segundo lugar, debería invertir en la construcción de capacidad, proporcionando a los investigadores herramientas analíticas avanzadas y capacitación específica. Un enfoque en las investigaciones financieras paralelas, donde los aspectos financieros de los delitos se persiguen junto con las sondas criminales, también fortalecería los resultados. Finalmente, una colaboración más cercana con la aplicación de la ley internacional podría ofrecer experiencia técnica y apoyo moral durante este período transformador.
Las circunstancias de guerra de Ucrania han llevado comprensiblemente a restricciones al acceso a datos financieros públicos, pero estas medidas deben permanecer temporales. La sociedad civil y los organismos de supervisión, tanto nacionales como internacionales, necesitan acceso a esta información para garantizar la responsabilidad. Sin transparencia, Ucrania corre el riesgo de socavar su credibilidad en un momento en que la confianza es su moneda más valiosa.
Muchos registros estatales han reanudado las operaciones, aunque el acceso a ciertos datos sigue restringido a la información confidencial de salvaguardia. Al equilibrar la seguridad con la transparencia, Ucrania podría indicar un compromiso con la responsabilidad y permitir que los ciudadanos y los aliados vieran su progreso de primera mano.
Igualmente importante, Ucrania debe garantizar que las investigaciones financieras conduzcan a consecuencias del mundo real: condenas, recuperaciones de activos y un efecto disuasorio que los delincuentes no pueden ignorar. El número de condenas en los casos de lavado de dinero sigue siendo decepcionantemente bajo, al igual que la tasa de éxito de la recuperación de activos, algo que el organismo de vigilancia del crimen financiero global, el Grupo de Tarea de Acción Financiera, es probable que vea negativamente en cualquier evaluación próxima.
Los cambios de liderazgo en el SFM no son sin importancia, pero no son sustitutos de una reforma significativa. Si Ucrania quiere ser visto como un socio confiable, no solo un destinatario de ayuda, debe tomar medidas audaces y decisivas. Aunque los pasos para abordar estos desafíos son claros, su ejecución exige voluntad política y coordinación. Ucrania debe aprovechar el poder de la colaboración público-privada, las brechas regulatorias cercanas en activos virtuales y generar capacidad para investigaciones financieras.
Este momento presenta una rara oportunidad de cambio significativo. Con los ojos del mundo en su lucha por la soberanía y la estabilidad, la reforma real enviaría un mensaje inconfundible: Ucrania no solo sobrevive sino que lidera con el ejemplo, saltando hacia adelante con reformas sociales significativas, incluso en la lucha contra el crimen financiero.
Nota del editor: Las opiniones expresadas en la sección de opinión son las de los autores y no reflejan necesariamente las opiniones del Kiev Independent.