Lejos de las caricaturas de los soldados desnutridos distraídos por la pornografía en línea, estas tropas han mostrado una notable competencia de combate y disciplina ideológica inflexible, cualidades que no han pasado desapercibidas por los analistas militares chinos.
Sin embargo, lo que más los distingue es su rígida disciplina ideológica, un rasgo que los distingue de las filas a menudo desorganizadas y desmoralizadas de las tropas rusas y los mercenarios Wagner. Esto es precisamente lo que ha despertado el interés de Beijing.
Los rumores ya están girando entre los contratistas de seguridad privados chinos. Algunos ven a los veteranos de Corea del Norte como una posible mina de oro: políticamente confiable, endurecido en la batalla y dispuestos a tomar medidas extremas, incluido el suicidio por granada para evitar la captura. Tal disciplina es rara en el mundo militar y mercenario privado, donde la lealtad a menudo sigue al mejor postor. Hasta la fecha, solo dos soldados norcoreanos han sido capturados vivos por las fuerzas ucranianas.