¿Una táctica de distracción o negociación?
La respuesta oficial de China a los comentarios de Groenlandia de Trump ha sido silenciada, lo que refleja el enfoque de esperar y ver que el presidente Xi Jinping ha adoptado más ampliamente con la nueva administración.
Sin embargo, en las redes sociales chinas, la idea se ha encontrado con humor, con algunos internautas que bromean de que China debería hacer una contraoferta para Alaska y la curiosidad, ya que otros reflexionaron sobre si una invasión de Groenlandia podría darle a Beijing la oportunidad de «reunirse» con Taiwán.
Las reacciones más interesantes provienen de académicos y comentaristas chinos. Muchos dudaron de la viabilidad del plan de Trump, viéndolo como una distracción improvisada o una táctica de negociación para más concesiones económicas de Dinamarca en lugar de una propuesta de política grave.
Otros ven su propuesta como imprudente, con el potencial de volar la estabilidad geopolítica y la prosperidad económica de todo el orden global.
Un escenario comodín involucraría al apoyo retórico o diplomático de los préstamos de China para las ambiciones de Groenlandia de Trump a cambio de que Estados Unidos relaje su compromiso de defender a Taiwán. Sin embargo, esta conjetura es dudosa, no solo porque Beijing ya considera que Taiwán es parte de su territorio soberano y no para el comercio, sino también porque sobreestima la capacidad de Trump de anular la postura estratégica de los Estados Unidos.