África debe dejar de depender de las importaciones de alimentos y medicinas, dijo el presidente del Banco Africano de Desarrollo (BAfD) en Kigali, al margen de una reunión de líderes de la Commonwealth.
Adesina lo reveló en una entrevista con Reuters justo cuando la institución aprobó la creación de una fundación de tecnología farmacéutica y comenzó a procesar las solicitudes de ayuda alimentaria.
África se vio muy afectada por las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus (COVID-19).
Ahora, mientras muchos países aún luchan por recuperarse, enfrentan una inflación creciente y escasez de alimentos agravada por la guerra en Ucrania.
“África no debe permitirse ser vulnerable al depender excesivamente de los demás, ya sea para las vacunas o para los alimentos”, dijo a Reuters el presidente del BAfD, Akinwumi Adesina, al margen de una reunión de líderes de la Commonwealth en Kigali.
“El hecho es que cuando dependes de los demás, también eres muy vulnerable a cualquier shock de cualquier tipo”.
El banco aprobó el mes pasado una línea de financiamiento de 1.500 millones de dólares para la producción de alimentos de emergencia, con el objetivo de evitar una crisis alimentaria que se avecina.
Los fondos están destinados a ayudar a 20 millones de agricultores a producir 38 millones de toneladas de alimentos.
Adesina dijo que el banco ya había recibido solicitudes de países para utilizar el fondo.
“Una vez que esas cosas llegan a nuestra junta, se revisan y aprueban rápidamente, y el dinero está disponible”, dijo.
Mientras tanto, la junta del AfDB aprobó esta semana la creación de una nueva Fundación de Tecnología Farmacéutica de África.
Adesina dijo que la fundación permitiría a África aprovechar los derechos de propiedad intelectual, las tecnologías protegidas y las innovaciones para expandir los sectores de fabricación de vacunas y productos farmacéuticos de África.
“África importa entre el 80% y el 90% de todos sus medicamentos para una población de 1.300 millones de personas. No podemos y no debemos subcontratar la seguridad sanitaria de África a la benevolencia de otros”, dijo.
La Organización Mundial del Comercio acordó la semana pasada una renuncia parcial a los derechos de propiedad intelectual para permitir que los países en desarrollo produzcan y exporten vacunas contra el COVID-19.