El ejército alemán abandonó el viernes una base aérea en Níger gobernado por la junta y envió a sus últimas tropas a casa, completando así una retirada de la agitada nación del Sahel.
A finales de mayo, Alemania y Níger alcanzaron un acuerdo provisional que permite al ejército alemán seguir operando su base aérea en la capital, Niamey, hasta finales de agosto.
Pero las negociaciones para ampliar ese acuerdo fracasaron, en particular porque el personal de la base ya no se beneficiaría de inmunidad procesal.
Altos funcionarios militares alemanes y nigerinos leyeron declaraciones conjuntas anunciando la finalización de la retirada.
«Esta retirada no marca el fin de la cooperación militar entre Níger y Alemania, de hecho las dos partes están comprometidas a mantener las relaciones militares», dijeron.
Cinco aviones de carga con 60 soldados alemanes y 146 toneladas de equipamiento aterrizaron en la base aérea de Wunsdorf alrededor de las 18.30 hora local (16.30 GMT), donde fueron recibidos por el secretario de Estado de Defensa, Nils Hilmer.
Alemania operaba la base en Níger desde febrero de 2016 y en su día albergó a unas 3.200 personas.
Níger ha sido gobernado por un gobierno militar desde que un golpe de Estado en julio de 2023 derrocó al presidente Mohamed Bazoum, quien ha estado prisionero desde entonces.
El régimen ha dado la espalda a otros aliados occidentales como Francia y Estados Unidos para volverse hacia Rusia e Irán.
Un cambio similar se ha producido en los vecinos Malí y Burkina Faso, que también están gobernados por líderes militares y enfrentan la violencia de grupos yihadistas.