Redacción NM
China todavía tiene las cartas para las cadenas de suministro globales, ya sea que los bloqueos de Covid frustren o no a las empresas a corto plazo. Un empleado trabaja en la línea de producción de pantallas para teléfonos inteligentes 5G en una fábrica el 13 de mayo de 2022 en Ganzhou, provincia china de Jiangxi.
Zhu Haipeng | Grupo Visual China | imágenes falsas
BEIJING – China todavía tiene las cartas para las cadenas de suministro globales, ya sea que los bloqueos de Covid frustren o no a las empresas en el corto plazo.
Las empresas y los analistas han discutido el traslado de fábricas fuera de China durante años, especialmente desde que los costos laborales aumentaron y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China empeoraron.
La pandemia ha reavivado esas conversaciones. Las empresas extranjeras hablan de cómo los ejecutivos pueden viajar fácilmente a las fábricas del sudeste asiático, pero no a China. Algunos apuntan al aumento de las exportaciones de Vietnam como un indicador de que las cadenas de suministro se están yendo de China.
«La diversificación de la cadena de suministro es bastante complicada porque la gente siempre habla de ello y a las salas de juntas les encanta discutirlo, pero a menudo, al final del día, la gente encuentra que es difícil de implementar», dijo Nick Marro, líder de comercio global en The Economist Intelligence Unit.
Cuando las empresas tuvieron esas discusiones en 2020, resultó que «China pudo permanecer abierta, mientras que Malasia y Vietnam se desconectaron», dijo Marro. «Realmente, el factor crítico en este momento es cómo planea China mantener estos [Covid] controles a medida que el resto del mundo se abre».
La llamada estrategia de confinamiento rápido sin Covid de China ayudó al país a volver rápidamente al crecimiento en 2020. Sin embargo, la implementación de esas medidas se ha endurecido desde entonces, especialmente este año, ya que China enfrenta un resurgimiento de Covid en Shanghái y otras partes del país.
Interés ‘significativo’ en Vietnam
Vietnam, por el contrario, experimentó un aumento de las exportaciones del 30,4% en abril respecto al año anterior, luego de un aumento interanual de casi el 19,1% en marzo, mostró Wind.
El nivel de interés manufacturero en Vietnam es «muy significativo», dijo Vishrut Rana, economista de S&P Global Ratings con sede en Singapur, en una entrevista telefónica. «Vietnam se ha convertido en un nodo clave de la cadena de suministro para la electrónica de consumo».
China aún permanece en el centro mismo de la red electrónica en APAC.
Vishrut Rana
Economista, S&P Global Ratings
Pero las exportaciones de Vietnam totalizaron $33,260 millones en abril, o alrededor de una octava parte de los $273,620 millones de China en exportaciones globales ese mes, según Wind.
«Desde la perspectiva de China, el movimiento fuera de la fabricación local no será lo suficientemente significativo como para alterar realmente la naturaleza del papel de China en la cadena de suministro general», dijo Rana. «China aún permanece en el centro mismo de la red electrónica en APAC».
Las empresas siguen invirtiendo en China
Durante los primeros cuatro meses del año, la inversión extranjera directa en China aumentó un 26,1% interanual a 74.470 millones de dólares, dijo el jueves el Ministerio de Comercio de China. Durante ese tiempo, la inversión de Alemania saltó un 80,4 %, mientras que la de EE. UU. aumentó un 53,2 %.
En contraste, Vietnam experimentó una caída interanual del 56% en la inversión extranjera directa a $ 3.7 mil millones en los primeros cuatro meses del año, según mostraron los datos de Wind. La inversión extranjera directa de EE.UU. cayó un 14%.
Los últimos cierres de Covid en China han ralentizado la capacidad de los camiones para transportar mercancías en toda China, mientras que muchas fábricas en la región de Shanghái han mantenido una producción limitada o nula durante semanas. Aquí se muestra el taller de una empresa textil en la cercana provincia de Jiangsu.
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«Es muy difícil igualar la escala y el alcance de las cadenas de suministro de China fuera de China en este momento», dijo Rana. Solo las cadenas de suministro para productos muy específicos, como semiconductores o partes de vehículos eléctricos, podrían mudarse a Vietnam, Malasia u otros países, agregó.
El dominio de la cadena de suministro de China, construido a lo largo de los años, también respalda nuevos modelos comerciales.
Uno de los más conocidos es Shein. Con el respaldo de fondos como Sequoia Capital China, la empresa ha combinado el análisis de big data y su red de cadena de suministro en China para convertirse en un gigante del comercio electrónico internacional de moda rápida y de bajo costo.
«La ventaja de la cadena de suministro de China no se basa solo en el costo de la mano de obra», dijo en mandarín James Liang, socio gerente de Skyline Ventures, traducido por CNBC.
Según su análisis, al menos el 20 % del precio de venta de los productores de ropa y muebles se destina a costos laborales, frente a solo el 5 % para los productores de productos electrónicos.
La ventaja de China es el beneficio de tener centros de cadena de suministro, lo que, en opinión de Liang, allana el camino para que las empresas aumenten la eficiencia al integrar a todos sus proveedores en un sistema digital.
Dijo que su empresa invirtió 5 millones de dólares en octubre en una empresa de muebles llamada Povison, que está tratando de replicar el modelo de ropa de Shein. Los planes de inversión adicionales se han retrasado debido a las restricciones de viaje relacionadas con Covid, dijo.
‘Una historia de dudas’
Los últimos cierres de Covid también han ralentizado la capacidad de los camiones para transportar mercancías en toda China, mientras que muchas fábricas en la región de Shanghái se han mantenido en producción limitada o nula durante semanas. Eso se suma a la política de Beijing desde 2020 que requiere una cuarentena de dos o tres semanas a su llegada a China, si el viajero puede reservar uno de los pocos vuelos.
Cambiar las operaciones fuera de China es difícil, pero «lo que indica nuestra encuesta es que habrá menos inversión en China y más inversión en el sudeste asiático», dijo Joerg Wuttke, presidente de la Cámara de Comercio de la UE en China, durante un seminario web.
Señaló que ahora es mucho más fácil llevar ejecutivos a Singapur u otros países de la región que a China.
Como resultado de los últimos controles de Covid, casi una cuarta parte de los 372 encuestados de la Cámara de Comercio de la UE en China a fines de abril dijeron que estaban considerando cambiar las inversiones actuales o planificadas a otros mercados.
Pero el 77% dijo que no tenía tales planes. Una encuesta de empresas estadounidenses en China encontró tendencias similares.
Esos resultados de la encuesta indican que «las empresas no quieren abandonar el mercado, pero no saben qué hacer», dijo Marro de EIU. «En este momento es más una historia de vacilación».
«Las empresas extranjeras van a estar molestas por estos [zero-Covid] políticas, pero al final del día no hay muchas empresas que vayan a poner en peligro su posición en un mercado de décadas debido a un shock temporal», dijo.
Incluso empresas como Starbucks, que suspendió la orientación debido a la imprevisibilidad de Covid, dijo que todavía espera que su negocio en China sea más grande que el de EE. UU. a largo plazo.
Muchos analistas esperan que China pueda comenzar a relajar su política de cero covid después de una reorganización política en el otoño.
Cuando se le preguntó el jueves sobre los hallazgos de la encuesta de la Cámara de la UE, el Ministerio de Comercio de China solo señaló el impacto global de la pandemia en las cadenas de suministro. El ministerio también dijo que China mejorará sus servicios de inversión extranjera y aumentará las oportunidades para las empresas extranjeras.
«Reconfigurar las cadenas de suministro no es tan fácil como encender y apagar un interruptor de luz», dijo Stephen Olson, investigador principal de la Fundación Hinrich.
“Por supuesto, el tablero de ajedrez se reconfiguraría si los bloqueos se prolongaran indefinidamente”, dijo. «En ese caso, la presión aumentará sobre las empresas para que consideren cambiar los patrones de suministro, y las implicaciones económicas y comerciales de hacerlo parecerán mucho más favorables».
