(ATENCIÓN: RENUEVA el titular, conduce con una redada contra otro legislador; AGREGAR más detalles a lo largo; REEMPLAZA la foto)
Seúl, 12 de abril (Yonhap) — Los fiscales allanaron, este miércoles, las residencias y oficinas de dos legisladores del principal opositor Partido Democrático (DP), por acusaciones de que se llevaron decenas de millones de wones en fondos políticos ilegales en relación con la elección del líder del partido en 2021.
La Fiscalía del Distrito Central de Seúl envió investigadores a unos 20 lugares, incluidos los hogares y oficinas de los representantes Youn Kwan-suk y Lee Sung-man en la ciudad occidental de Incheon, a unos 27 kilómetros al oeste de Seúl, para incautar pruebas, como libros de cuentas de la convención nacional del partido en mayo de 2021.
Se sospecha que dirigen y fomentan la financiación de un candidato en particular y reciben fondos políticos ilegales en el período previo a las elecciones.
En ese momento, Youn, un legislador de tercer mandato, hizo campaña por Song Young-gil, quien fue elegido presidente de la convención. Después de las elecciones, Song nombró a Youn secretario general del partido.
Los fiscales sospechan que Youn recibió 90 millones de wones (68 110 dólares estadounidenses) en fondos ilegales de Kang Rae-gu, el entonces director de la Asociación de Auditores de Instituciones Públicas de Corea, a través del exsecretario general adjunto de DP, Lee Jung-geun.
Supuestamente, el dinero se entregó a unos 10 legisladores y decenas de delegados a la convención.
Kang ahora dirige el Instituto de Auditores Internos de Corea.
Más tarde el miércoles, Lee Jung-geun fue sentenciado a 4 años y medio de prisión por un tribunal de Seúl por recibir alrededor de 1.000 millones de wones (754.660 dólares estadounidenses) en sobornos y fondos políticos ilegales de un empresario.
El legislador de primer mandato Lee Sung-man también es sospechoso de violar la Ley de Partidos y la Ley de Fondos Políticos, dijeron funcionarios, y aún no se conocen más detalles.
Los dos legisladores negaron las acusaciones en su contra y protestaron por lo que llamaron una investigación con motivaciones políticas para reprimir al partido de oposición.
En declaraciones separadas emitidas más tarde en el día, dijeron que no tienen nada que ver con el caso y que la fiscalía no ha presentado evidencia clara para respaldar la sospecha que los rodea.
[email protected]
(FIN)