Durante sus 25 años como principal figura de la oposición en Malasia, Anwar fue visto como un incondicional pro-occidental.
Pero ha irritado las plumas desde que se convirtió en primer ministro en 2022 con su apoyo vocal a Hamas y su decisión de incorporar a Malasia a los BRICS, uniéndose a Brasil, Rusia, China, India, Irán y varios otros países del bloque.
Estados Unidos sigue siendo la principal fuente de inversión extranjera de Malasia, ya que los acuerdos del país del sudeste asiático con los gigantes tecnológicos estadounidenses Amazon Web Services, Google, Microsoft y Oracle podrían aportar 16.700 millones de dólares a la economía local.
“Ya sea que nos unamos a los Brics o no, las políticas proteccionistas nos afectarán. Me refiero a un enorme [portion of] Se exportaron microchips y semiconductores a Estados Unidos (26 por ciento) y eso ciertamente nos afectará”, dijo Anwar a CNN en una entrevista grabada antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos la semana pasada.