Alrededor de 300 manifestantes se reunieron frente a un concierto de Rammstein en Berlín el sábado y pidieron que se cancelara el espectáculo por las acusaciones de agresión sexual contra el líder Till Lindemann.
Los manifestantes portaban carteles que decían «alto a la cultura de la violación» y «solo sí significa sí».
Un portavoz de la policía dijo a la emisora alemana RBB que la protesta fue pacífica y sin mayores incidentes.
«¡Estamos en casa otra vez! ¡Gracias, Berlín!» Lindemann dijo al final del espectáculo en el estadio olímpico de Berlín de 1936 al que asistieron unas 60.000 personas.
La banda de hard rock se presentará nuevamente en Berlín el domingo y el martes de la próxima semana.
Petición contra los conciertos de Berlín
Antes del concierto, más de 76.000 personas firmaron una petición titulada «No hay escenario para Rammstein» para evitar que la banda actuara en su ciudad natal, Berlín.
Según el periódico de Berlín Der Tagesspiegel, un grupo llamado RammNein! También secuestraron varias vallas publicitarias en la ciudad para protestar por los conciertos.
«Es un escándalo que, a pesar de las más de 75.000 firmas en una petición y la situación actual, el estado de Berlín permita que se realicen estos conciertos», dijo un portavoz del grupo.
El senador de Cultura de Berlín, el ex cantante de metal Joe Chialo, calificó la petición como «emocionalmente comprensible», pero dijo que las demandas no tenían base legal.
¿Cuáles son las acusaciones contra Till Lindemann?
Varias mujeres han acusado a Linedemann de conducta sexual inapropiada y de ponerlas en situaciones incómodas después de los conciertos.
La ola de acusaciones surgió en las redes sociales después de que una joven irlandesa afirmara que Lindemann la había drogado y le había hecho proposiciones en una fiesta entre bastidores en Vilnius.
Los abogados de Lindemann han negado categóricamente las acusaciones de que drogó a las mujeres «con la ayuda de gotas para noquear o alcohol para permitir que nuestro cliente realizara actos sexuales con ellas».
«Estas acusaciones son sin excepción falsas», dijeron sus abogados.
La oficina del fiscal de Berlín ha abierto procedimientos preliminares contra Lindemann.
zc/lo (dpa, fuentes DW)