El presidente estadounidense Joe Biden llegó a Angola el lunes para su tan esperada primera visita presidencial al África subsahariana y utilizará el viaje de tres días para contrarrestar la influencia de China destacando un ambicioso proyecto ferroviario respaldado por Estados Unidos.
La remodelación del ferrocarril del Corredor Lobito en Zambia, Congo y Angola tiene como objetivo promover la presencia estadounidense en una región rica en minerales críticos utilizados en baterías para vehículos eléctricos, dispositivos electrónicos y tecnologías de energía limpia.
Miles de personas se alinearon en las calles cuando Biden entró en la capital de Angola, Luanda.
Biden se detuvo por primera vez en la nación insular de Cabo Verde, en el Océano Atlántico, antes conocida como Cabo Verde, para una breve reunión a puertas cerradas con el primer ministro Ulisses Correia e Silva. En Angola, Biden planea reunirse con el presidente angoleño João Lourenço, visitar el Museo Nacional de la Esclavitud y viajar a la ciudad portuaria de Lobito para ver el proyecto ferroviario.
Su visita se produce cuando quedan semanas en su presidencia, como presidente electo republicano. Donald Trump se prepara para asumir el cargo el 20 de enero.
Biden prometió visitar África el año pasado después de reactivar la Cumbre entre Estados Unidos y África en diciembre de 2022. El viaje se retrasó hasta 2024 y se retrasó nuevamente en octubre debido al huracán Milton, lo que reforzó el sentimiento entre los africanos de que su continente todavía tiene baja prioridad para Washington.
El último presidente estadounidense que visitó el África subsahariana fue barack obama en 2015. Biden asistió a una Naciones Unidas cumbre climática en Egipto en el norte de África en 2022.