SEÚL: Corea del Sur, Japón y Estados Unidos llevaron a cabo el domingo (3 de noviembre) un ejercicio aéreo conjunto con un bombardero pesado, dijo el ejército de Seúl, en respuesta a la última prueba de misiles de largo alcance de Corea del Norte.
El ejercicio tuvo lugar tres días después de que Pyongyang lanzara uno de sus misiles balísticos intercontinentales (ICBM) de combustible sólido más potentes y avanzados, que según los expertos podría alcanzar objetivos en Estados Unidos continental.
El ejercicio movilizó al bombardero B-1B estadounidense, los aviones de combate F-15K y KF-16 de Corea del Sur y los aviones F-2 de Japón, dijo el ejército de Seúl.
«El ejercicio demuestra el compromiso de la alianza entre la República de Corea y Estados Unidos con una disuasión extendida integrada en respuesta al avance de las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte», dijo el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur en un comunicado de prensa.
Durante la maniobra aérea, los aviones de Corea del Sur y Japón escoltaron al bombardero estratégico estadounidense hasta un lugar designado al sur de la península de Corea, «demostrando una capacidad abrumadora para atacar con rapidez y precisión objetivos simulados», añadió.
El B-1B Lancer es un bombardero pesado supersónico conocido por su rendimiento de alta velocidad con una carga útil de 34.000 kg de municiones, incluidas armas convencionales y guiadas de precisión.