El domingo, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva dio positivo por COVID-19 junto con su esposa, Rosangela Janja.
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Actualmente, Lula está asintomática y Rosangela tiene síntomas leves. Sin embargo, ambos se encuentran en buenas condiciones y permanecerán en aislamiento domiciliario durante los próximos días. Esta es la segunda vez que el político de izquierda de 76 años contrae COVID-19, mientras que su esposa de 55 años nunca antes se había infectado.
La pareja se casó el 18 de mayo en una boda que supuso una breve interrupción de la campaña política para las elecciones de octubre, en las que Lula se presentará como candidato presidencial auspiciado por un amplio frente de partidos progresistas.
Según todas las encuestas, Lula es el claro favorito para ganar la presidencia de Brasil ya que ha logrado captar el 45 por ciento de las intenciones de voto. El presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, sin embargo, solo ha logrado tener como máximo el 30 por ciento de las preferencias ciudadanas.
Odio queima. O amor preserva.
Com o actual gobierno, a destruição da Amazônia aumentou 57%. Nos nossos governos, com muito trabalho e respeito, conseguimos reduzir o desmatamento em 87%. Vamos juntos a reconstruir o Brasil. Vamos juntos pelo meio ambiente.#OdioQueimaAmorPreserva pic.twitter.com/Vc05jm9Pma— Lula (@LulaOficial)
5 de junio de 2022
El tuit dice: «El odio quema. El amor preserva. Con el gobierno actual, la destrucción de la Amazonía aumentó en un 57%. En nuestros gobiernos, con trabajo y respeto, logramos reducir la deforestación en un 87%. Reconstruyamos Brasil juntos. Vamos ir juntos por el medio ambiente».
Lula se hizo la prueba de COVID-19 en el Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo, donde superó un cáncer de garganta hace una década. Mientras se recupera de la enfermedad, Lula no participará en actividades políticas masivas.
Esta semana, por ejemplo, tenía previsto participar en una reunión en Sao Paulo para lanzar “Quilombo en el Congreso”, una iniciativa que busca alentar a los candidatos afrodescendientes a las elecciones de 2022.
El martes, Lula también habría participado. en un evento con representantes del sector energético para discutir la privatización de Eletrobras, un proceso que el presidente Bolsonaro impulsa con mucho entusiasmo pero poca transparencia.
Lula fue perseguido para mantenerlo fuera de las papeletas electorales. pic.twitter.com/1s5p88e3JG
— teleSUR Inglés (@telesurenglish)
10 de junio de 2019