Phnom Penh afirma que el proyecto de 1.700 millones de dólares es económico, mientras que Vietnam teme que pueda ser utilizado por buques de guerra chinos.
Camboya ha lanzado un controvertido proyecto de canal para unir el río Mekong con el mar.
El lunes se iniciaron las obras del proyecto, que costará 1.700 millones de dólares. Phnom Penh espera que el canal impulse la economía del país. Sin embargo, existe una gran preocupación por el impacto que pueda tener sobre el medio ambiente y las relaciones exteriores de la región.
El canal Funan Techo se extenderá desde un punto del río Mekong a una hora en coche al sureste de Phnom Penh hasta el golfo de Tailandia. Su finalización está prevista para 2028.
El canal, un proyecto favorito del ex primer ministro Hun Sen, también se considera un esfuerzo nacional que busca generar apoyo para su hijo y sucesor. El primer ministro Hun Manet asumió el poder al final del mandato de 38 años de su padre el año pasado.
El gobierno declaró el lunes –también el cumpleaños de Hun Sen– día festivo para que los camboyanos pudieran participar en la “celebración de una manera alegre, multitudinaria y orgullosa”.
En el lanzamiento, Hun Manet calificó el proyecto de 180 kilómetros (110 millas) de “histórico” y dijo que le dará al país “una nariz para respirar”.
“Este proyecto no es sólo un proyecto de infraestructura, sino un esfuerzo nacionalista”, añadió Hun Manet. “Debemos construir este canal a cualquier precio”.
Incertidumbre
A pesar de las esperanzas, el proyecto está rodeado de incertidumbre, con el vecino Vietnam particularmente preocupado.
Camboya espera que la vía fluvial desvíe sus exportaciones de su actual dependencia de los puertos vietnamitas.
También existe preocupación por el papel de China, que según Phnom Penh financiará parcialmente el proyecto.
La alarma ha aumentado hasta tal punto que algunos temen que el canal pueda ser utilizado por buques de guerra chinos. Camboya, aliado de Pekín, realizó sus mayores ejercicios militares conjuntos con China en mayo.
En diciembre, dos buques de guerra chinos realizaron su primera visita a la base naval de Ream, en Camboya, lo que generó temores sobre una mayor influencia china en el Golfo de Tailandia.
Camboya ha negado repetidamente que la base esté destinada a ser utilizada por alguna potencia extranjera.
El impacto del canal sobre el medio ambiente es otra gran preocupación.
Los conservacionistas han advertido durante mucho tiempo que el Mekong, que sustenta hasta una cuarta parte de la captura mundial de peces de agua dulce y la mitad de la producción de arroz de Vietnam, está en riesgo debido a proyectos de infraestructura, la contaminación, la extracción de arena y el cambio climático.