Zimbabue y la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, están poniendo a prueba un esfuerzo para evitar la deforestación y beneficiarse de la gestión de residuos en el campo de refugiados más grande del país. El campamento de Tongogara, cerca de la frontera oriental de Zimbabue con Mozambique, instaló máquinas para que los refugiados conviertan los desechos animales en biogás, que puede usarse como combustible para cocinar y como fertilizante. Columbus Mavhunga informa desde Chipinge, Zimbabue. Vídeo: Bendición de Chigwenhembe