Después de enterarse de que Wang «tenía un fuerte deseo de dinero», se acercaron a él para que les proporcionara servicios de consultoría bien pagados que llegaron a involucrar el funcionamiento interno de las agencias estatales centrales, dijo el ministerio.
Más tarde, el personal del MI6 reveló sus identidades a Wang y le ordenó que regresara a China para recopilar información de inteligencia, convenciéndolo de obligar a Zhou a hacer lo mismo.
El ministerio dijo que había reunido pruebas y tomado «medidas decisivas» contra Wang, y añadió que el caso estaba bajo investigación adicional.
La declaración no dio detalles sobre las actuales ocupaciones de Wang o Zhou en China, la naturaleza de la información que proporcionaron ni su paradero.
La AFP se puso en contacto con la Oficina británica de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo, que se ocupa de las consultas de prensa del MI6, para solicitar comentarios.
China y las potencias occidentales han intercambiado durante mucho tiempo acusaciones de espionaje, pero sólo recientemente comenzaron a revelar detalles de presuntos casos individuales.
El mes pasado, la policía británica dijo que Matthew Trickett, acusado de ayudar a la ciudad semiautónoma china de Hong Kong a recopilar información de inteligencia en el Reino Unido, había sido encontrado muerto en circunstancias inexplicables.
Y en abril, las autoridades alemanas arrestaron a cuatro personas bajo sospecha de espiar para China, la misma semana en que la policía británica acusó a dos hombres de pasar información confidencial a Beijing entre 2021 y el año pasado.