Xi, quien también es presidente de la Comisión Militar Central, firmó el martes una orden de reconocimiento para otorgar a la unidad de pilotos de la Armada del EPL, Tropa 92950, una mención de mérito de primera clase, según la agencia de noticias estatal Xinhua.
La orden también incluyó una mención al mérito de tercera clase en ciencia y tecnología de defensa, otorgada a Liu Aijun, ex presidente de una academia militar especializada en telecomunicaciones de la Universidad de Ingeniería del Ejército del EPL.
Los motivos de los premios no se han hecho públicos.
El piloto de la Armada Zhang Min, jefe de personal de la unidad de la Tropa 92950, estuvo entre los destinatarios de este año de la Medalla del Cuatro de Mayo de la Juventud de China, considerada el máximo honor para los chinos menores de 40 años.
Se convirtió en piloto de combate de portaaviones en 2015 y ha participado en misiones a bordo de ambos portaaviones activos de la Armada del EPL, el Liaoning y el Shandong, según publicaciones de WeChat de la asociación de ex alumnos de la universidad de Zhang y el centro de noticias y comunicaciones del EPL.
Cada año, el presidente del CMC firma una orden de reconocimiento para unidades e individuos militares en reconocimiento a sus logros.
Los premios de este año llegan en un momento en que China está reforzando sus capacidades navales en medio de unas tensiones regionales cada vez mayores. Su tercer y más avanzado portaaviones, el Fujian, comenzó las pruebas en el mar en mayo, y se informa de que una versión de su nuevo avión de combate de quinta generación con potencial para embarcar está lista para entrar en servicio.
Las capacidades navales y aéreas chinas se consideran cruciales para abordar cualquier conflicto en el Estrecho de Taiwán, que separa a China continental de la isla autónoma de Taiwán, o alrededor de las islas en disputa en el Mar de China Meridional, donde buques chinos y filipinos se han enfrentado repetidamente durante el año pasado.
China también se está centrando más en la ciberseguridad y los sistemas de información, que se están convirtiendo en una parte clave de la guerra, como en Ucrania, donde Xi ordenó al EPL estar bien preparado para guerras centradas en la información.