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Cinco claves para entender las elecciones guatemaltecas

Cinco claves para entender las elecciones guatemaltecas

El domingo unos 9,3 millones de guatemaltecos elegirán presidente, 340 alcaldes, 160 legisladores y 20 diputados al Parlamento Centroamericano.

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El proceso electoral en curso, sin embargo, ha estado marcado por la presencia de algunas irregularidades que han suscitado serias dudas sobre la legitimidad de sus eventuales resultados. A continuación cinco elementos claves para entender lo que sucede en este país centroamericano

1. Candidatos eliminados arbitrariamente

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el sistema judicial guatemalteco están bajo escrutinio y enfrentan serias dudas sobre su independencia debido a la destitución de tres candidatos con posibilidades de ganar las elecciones.

A la líder indígena Thelma Cabrera no se le permitió participar por una supuesta denuncia sobre su candidato a la vicepresidencia, Jordan Rodas. Terminó cuarta en las elecciones de 2019 y pocos dudaron de su fortaleza cuatro años después.

Posteriormente, las autoridades impidieron la participación del empresario Carlos Pineda, quien encabezaba las encuestas de intención de voto, y del hijo de Álvaro Arzú, Roberto Arzú. Fueron despedidos por razones poco claras.

2. El TSE no cuenta con un administrador de TI

Históricamente, el TSE ha sido una de las instituciones más confiables para la población, principalmente por la independencia que mostró luego de la implementación de la democracia en 1986. Sin embargo, el proceso electoral en curso se ha caracterizado por varios hechos irregulares.

Actualmente, por ejemplo, el Tribunal Supremo Electoral no tiene un responsable de TI, lo que crea un vacío legal que levanta sospechas.

Los jueces electorales también permitieron el registro de la candidatura a legislador de Manuel Baldizón, político condenado por corrupción en Estados Unidos.

Sin embargo, los jueces se contradijeron e impidieron que Baldizón fuera candidato. Además, algunos de los magistrados del TSE tienen acusaciones de corrupción en su contra.

El jueves, el New York Times publicó un informe que detalla que Miguel Martínez, quien es la mano derecha del presidente Alejandro Giammattei, sobornó a la magistrada del TSE, Blanca Alfaro, quien denunció el incidente a la embajada de Estados Unidos.

3. Sin posibilidad de reelección

Por normas constitucionales, el presidente Giammattei no puede ser reelegido. Sus opciones políticas también son muy bajas, ya que una encuesta internacional reciente lo ubicó como uno de los tres presidentes latinoamericanos con los niveles más bajos de aprobación ciudadana.

El actual legislador Manuel Conde, quien es el candidato presidencial del partido Vamos, controlado por Giammattei, también tiene pocas posibilidades de convertirse en presidente.

En la historia política guatemalteca ningún partido ha logrado retomar la presidencia ya que los partidos son en realidad «maquinarias electorales» que suelen desaparecer después de una o dos elecciones.

4. Libertad en juego

Las elecciones del domingo son importantes para muchos candidatos que buscan «inmunidad política» porque enfrentan acusaciones tanto a nivel nacional como internacional. Por ejemplo, tal es el caso de los legisladores Felipe Alejos Lorenzana y Javier Hernández.

Lo mismo aplica para el expresidente Jimmy Morales (2016-2020), quien actualmente es miembro del Parlamento Centroamericano y busca un escaño en el Congreso para asegurar su inmunidad entre 2024 y 2028.

En los últimos cuatro años, las autoridades guatemaltecas han arrestado a más de 150 personas a pedido del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.

La mayoría de ellos han sido acusados ​​de narcotráfico, incluido José Ubico, un legislador cuya inmunidad política le ha permitido evitar la extradición hasta el momento.

5. Apatía hacia las elecciones

Una encuesta publicada este jueves por Prensa Libre muestra que el 13,5 por ciento de los ciudadanos está considerando anular su voto. La proporción de votantes apáticos es mayor que la proporción de votos que recibiría la mayoría de los candidatos.

Solo la ex primera dama Sandra Torres tiene un 21 por ciento de intención de voto. Ganó la primera vuelta en las elecciones presidenciales de 2019, pero perdió en la segunda vuelta.



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Written by Redacción NM

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